Líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizaron una serie de devocionales y recorridos el pasado 17 y 18 de junio para conmemorar el Aniversario 140 de la dedicación del territorio mexicano para que se predicara el evangelio en este país. Los eventos comenzaron en la población de San Pedro Nexapa, donde hay cuatro congregaciones y alrededor de 800 miembros de la Iglesia de Jesucristo. Este lugar fue escogido para dicha conmemoración por ser la población más cercana al Pico del Fraile en el Popocatépetl, lugar donde el 6 de abril de 1881 el Élder Moses Thatcher realizó la dedicación del territorio nacional para que la Iglesia pudiera ser establecida en México.
El Élder Montoya, quien es consejero en la presidencia de Área México, presidió el devocional al que solamente asistieron alrededor de 70 miembros de la Iglesia por las medidas sanitarias ante la pandemia por COVID-19. Los miembros de la Iglesia que estuvieron presentes recibieron una invitación especial mayormente por ser descendientes de los primeros miembros de la Iglesia de Jesucristo en México luego de la histórica dedicación del Élder Thatcher en esa zona.
Dentro de los invitados especiales se encontraba el Presidente Rogelio Rivera Conde, quien además de ser Primer Consejero de la estaca Amecameca, es descendiente de los pioneros de la iglesia en México. Rivera dice que sus abuelos Melquiades Rivera Flores y Mercedes Ramírez López contaban historias sobre lo difícil que fue ser de los primeros miembros de la Iglesia en el país, ya que eran perseguidos y hasta agredidos.
“En cuanto empezaban las reuniones en una casa de adobe y lámina, las personas empezaban a aventar piedras a la lámina, y en algunas ocasiones algunas piedras pasaban el material y entraban al edificio. El hermano Tomás Rosas, quien fue el primer miembro de la Iglesia en la zona y el líder los pioneros, incluyendo a mis abuelos, los visitaba para fortalecerlos y les recordaba que el Señor los iba a proteger, y así fue”.
Rivera dice que, el legado que le dejaron sus abuelos al ser pioneros de la Iglesia de Jesucristo en México, aparte de ser una gran bendición, es una enorme responsabilidad.
“Todo eso nos deja una responsabilidad muy grande”, dijo Rivera. “No solamente se trata de vivir de las anécdotas de los pioneros, sino que debemos crear nuestras propias historias y ser pioneros para nuestros hijos.
El hermano Saúl Figueroa López, quien es Especialista de Historia de la Iglesia en el área de Cuernavaca y Chalco, dice que los hermanos de San Pedro Nexapa estuvieron muy emocionados y conmovidos por recibir la visita de los Élderes Montoya y Gabaldón con sus esposas para la conmemoración de un evento histórico de la Iglesia tan cerca de sus hogares. Figueroa dice que los hermanos que pudieron asistir al devocional pudieron recordar las experiencias que sus antepasados vivieron en carne propia para poder defender sus creencias religiosas a pesar de que en ese tiempo no era bien visto.