Nota de prensa

Dichosa anticipación

La promesa de la Navidad nos brinda algo maravilloso por lo cual esperar

Esta época del año nos colma de dichosa anticipación. Quizá sea esa la razón por la cual ansiamos la llegada de la Navidad, pues en ella tendemos a pensar más en otras personas que en nosotros mismos. Extendemos más amor; ofrecemos más bondad; dedicamos más tiempo. Nos reunimos con seres queridos y abrimos el corazón a la esperanza ya la fe. Sentimos la calidez que caracteriza la Navidad. De hecho, es una tradición navideña nacida hace siglos.

Hace mucho tiempo, en una apacible y estrellada noche en Belén, la primera Navidad llegó a ser el cumplimiento de una anhelada promesa; anticipada por humildes pastores y nobles magos. Por cierto, toda la eternidad observaba en dichosa anticipación, pues la promesa de la Navidad nos brinda algo maravilloso por lo cual esperar. Siempre parece dotarnos de mayor perspectiva, más disposición a hacer a un lado cosas menos importantes, y más esperanza de cosas buenas por venir.

 

No llama la atención que la Navidad sea la época más anticipada del año. Un conocido clérigo y autor norteamericano lo describió de este modo:

¡En todas partes del mundo hay Navidad! En tierras del abeto y del hermoso pino,

Donde crece la palma o el fruto del vino;

Hay Navidad donde hay montañas nevadas, Y en tierras de plantío por el sol bañadas. ¡En todas partes del mundo hay Navidad!

Donde reina la paz, cual paloma que vuela, O en crudas batallas donde el hombre pelea. ¡En todas partes del mundo hay Navidad!

Pues el niño Jesús nos viene a salvar, Tanto al rey como a su siervo, Él ama a todos por igual.

Sí, todos podemos ser tocados por la dichosa anticipación que ofrece la Navidad. Solo tenemos que abrir el corazón a sus maravillas, y nuestros hogares a su paz y su esperanza.

Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)

Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.