Se dedica el primer centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dedicación en Azerbaiyán

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, inauguró el primer centro de reuniones de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Azerbaiyán, en la ciudad de Bakú, el jueves 13 de noviembre de 2025. El élder Bednar estuvo acompañado por el élder Jack N. Gerard, el primer consejero de la presidencia del Área Europa Central. También asistieron la hermana Susan Bednar y la hermana Claudette Gerard, además de otros líderes de la Iglesia.

Este evento histórico marcó un hito significativo para la Iglesia en la región del Cáucaso. A la ceremonia de inauguración asistieron más de cuarenta invitados, incluidos funcionarios gubernamentales, líderes religiosos y empresariales y otros dignatarios distinguidos. Los invitados tuvieron la oportunidad de recorrer el edificio y recibir una breve explicación sobre cómo se organizan los servicios de adoración de la Iglesia.

“Este es un día histórico en Azerbaiyán para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, dijo el élder Bednar. “Nos sentimos honrados y encantados de estar aquí y de que se nos haya reconocido formalmente, así como de poder dedicar este lugar en el que nos reuniremos para adorar. Estamos agradecidos y emocionados de estar aquí, en Azerbaiyán”.

El presidente Ramin Mammadov, que dirige el Comité Estatal para Asociaciones Religiosas de Azerbaiyán, añadió: “La inauguración de este edificio demuestra a todos que la sociedad azerbaiyana sigue ampliando su riqueza cultural y su apertura a distintas religiones. Quisiera dar las gracias al élder Bednar por acudir a esta inauguración y participar en este evento tan importante y feliz para la Iglesia y para el país de Azerbaiyán”.

Un momento de amistad y fe

La inauguración incluyó una ceremonia en la que el élder Bednar, el élder Gerard, Ramin Mammadov y Su Virtud el jeque islámico Allahshukur Pashazadeh cortaron juntos la cinta de inauguración. También se contó con la presencia de otros líderes. Este momento simbólico puso de manifiesto el espíritu de amistad y respeto mutuo que ha caracterizado la relación entre la Iglesia y el pueblo azerbaiyano.

Después de la ceremonia, los invitados participaron en un almuerzo, en el que los élderes Bednar y Gerard expresaron su gratitud por la cálida bienvenida que la Iglesia ha recibido en Azerbaiyán, y hablaron también de los valores comunes de fe, familia y servicio que unen a todos los creyentes de cualquier origen. Además de la labor humanitaria que está en marcha, uno de los programas de la Iglesia que ya se está ofreciendo gratuitamente en el centro de reuniones de Bakú es EnglishConnect. Este programa se ha diseñado para ayudar a las personas a aprender y mejorar sus competencias lingüísticas en inglés.

Una presencia creciente en Azerbaiyán

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se registró oficialmente en Azerbaiyán en julio de 2024, un hecho que permitió que la congregación local pudiera reunirse y conseguir un centro de reuniones permanente. Estas nuevas instalaciones servirán de hogar espiritual para los miembros de la Iglesia y como centro para actividades de labor humanitaria e interreligiosas.

La inauguración del nuevo centro de reuniones está muy relacionada con la visión que existe en Azerbaiyán de fomentar la libertad religiosa o de creencias y la armonía multicultural. El arraigado compromiso de este país con el respeto mutuo entre las distintas religiones aporta un entorno acogedor para que las personas de todas las creencias puedan adorar y contribuir a la sociedad.

El élder Gerard expresó su aprecio por la apertura de esta nación al diálogo y la cooperación, una tendencia que ha visto y vivido desde hace muchos años en la región del Cáucaso y Asia central. “Este es un higo significativo y estamos poniendo unos cimientos de fe que se mantendrán durante muchos años. Amamos a nuestros hermanos y hermanas de Azerbaiyán, y esperamos seguir creciendo en esta región del mundo”, dijo.

Otro ejemplo significativo del desarrollo de la relación entre la Iglesia y Azerbaiyán se puede ver en la clase de azerbaiyano que se enseña en la Universidad Brigham Young, una institución de educación superior patrocinada por la Iglesia en Provo (Utah), y que es algo único en Norteamérica.

Un nuevo capítulo en la región

Por la tarde, tuvo lugar un devocional especial para los miembros y amigos de la Iglesia, al que asistieron casi doscientas personas. En esta reunión, el élder Bednar ofreció una oración dedicatoria, para consagrar formalmente el edificio como un lugar de adoración y de congregación para la comunidad.

“Nuestro deseo más ferviente es que este sea un lugar santo”, suplicó el élder Bednar. Y en su oración también dijo que “vivimos en una época extraordinaria de la historia de la tierra. Podemos ver muchas cosas preocupantes en el mundo, y ciertamente hay mucha conmoción, pero a pesar de toda esta agitación, en este momento y en este lugar sentimos una gran paz”.

La dedicación del centro de reuniones en Bakú marca un momento importante en el crecimiento de la Iglesia en el este de Europa, el Cáucaso y la zona central de Asia, donde los miembros están cada vez más activos en el servicio a la comunidad y la labor humanitaria. La Iglesia continúa colaborando con organizaciones locales con el fin de fomentar la formación académica, la autosuficiencia y la armonía religiosa.

En este nuevo centro de reuniones se celebrarán servicios de adoración dominicales, programas para los jóvenes, actividades de historia familiar y eventos comunitarios abiertos a las personas de todos los orígenes. Durante la semana, también estará abierto para otras actividades sociales y comunitarias, así como otros programas ofrecidos por la Iglesia.

Al final de la jornada, Su Virtud el jeque islámico Allahshukur Pashazadeh, que dirige la Junta Musulmana del Cáucaso y es el líder musulmán principal en esa región, recibió al élder Bednar y otros líderes de la Iglesia en Bakú. A lo largo de los años, se ha desarrollado una sólida relación entre el jeque y los principales líderes de la Iglesia, y esta reunión representó un paso más para fortalecer esos vínculos y expresar agradecimiento por su ayuda para que la Iglesia fuera reconocida en Azerbaiyán.