La Iglesia fortalece relaciones con autoridades de Chile

Por años, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de Chile ha sostenido una muy buena comunicación con las autoridades de  nuestra nación. Estas buenas relaciones son el fruto de la iniciativa de nuestros líderes de acercarse  a quienes nos gobiernan políticamente, a fin de mostrar nuestras creencias.

Es así que, especialmente en el último tiempo, se han sostenido interesantes reuniones con Presidentes de la República,  Ministros, Senadores, Diputados, Intendentes, Alcaldes y otros personeros de gobierno, en las que uno o todos los miembros de la Presidencia de Área han participado.

El fortalecer los lazos de amistad y buena voluntad con los líderes de las distintas naciones siempre ha sido una prioridad para el liderazgo de la Iglesia. Es así por ejemplo, que luego de la llegada de los primeros misioneros al país y con ocasión del terremoto de 1960, se tuvo contacto con el entonces presidente Jorge Alessandri, ofreciendo la ayuda que entonces disponía la Iglesia.

Varios años después, en 2002, el Élder  Jeffrey Holland se entrevistó con el presidente Ricardo Lagos y posteriormente su esposa, entonces Primera Dama, Luisa Durán de Lagos, visitó las oficinas de la Iglesia en Salt Lake City para conocer, entre otras cosas, el Programa de Bienestar.                                         

Probablemente alguien se preguntará ¿cuál es el motivo de estos acercamientos y reuniones con líderes de opinión? La respuesta es bastante sencilla y de alguna manera ya se ha mencionado precedentemente. Son un vehículo para que nuestros líderes políticos puedan conocer de primera fuente la Iglesia y la manera de vivir de sus miembros. Asimismo, se busca  hacer presente que somos parte de la sociedad como culaquier otro ciudadano; que deseamos ser parte activa de ella, aportando de distintas maneras y especialmente con nuestro servicio. Adicionalmente y también como parte importante de estas reuniones, se da a conocer nuestra postura y opinión sobre temas de implicancia  valórica y de libertades religiosas.

Como consecuencia de estas iniciativas, la Iglesia mantiene excelentes relaciones con las autoridades de gobierno y otros líderes de opinión del quehacer nacional.