En vísperas de elecciones presidenciales en Colombia, el élder Yan Carlos Vega, setenta de área, respondió una entrevista de la Sala de Prensa, iniciando por recordar la neutralidad política de la Iglesia:
¿Cuál es la posición de la Iglesia en cuanto a las elecciones del país?
El sitio web oficial de la Iglesia enseña que “La misión de la Iglesia no es elegir a políticos, sino predicar el Evangelio de Jesucristo. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es neutral en materia de política partidista. Esto se aplica a todas las naciones en las que se encuentra establecida”.
La Iglesia de Jesucristo no respalda, promueve ni se opone a ningún partido, candidato ni plataforma políticos; no permite que los edificios de su Iglesia, los directorios de miembros ni otros recursos se utilicen para fines políticos partidistas; no intenta dirigir a sus miembros en cuanto a qué candidato o partido deben apoyar; y no intenta dirigir ni dar órdenes a ningún líder gubernamental. Estas normas se aplican aunque el candidato sea miembro o no de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Por otra parte, la Iglesia de Jesucristo alienta a sus miembros a desempeñar un papel como ciudadanos responsables de su comunidad, incluso el mantenerse informados sobre los hechos y votar en las elecciones, además espera que sus miembros participen en el proceso político de forma responsable y cívica, respetando el hecho de que los miembros de la Iglesia provienen de una variedad de entornos y experiencias, y que puede haber diferencias de opinión en asuntos de política partidista.
¿Tiene alguna invitación para los miembros de la Iglesia en Colombia?
En esta época electoral es importante reafirmar principios fundamentales, como ciudadanos que ejercemos el privilegio de elegir a nuestros mandatarios.
Es nuestro deber apoyar a aquellos que sintamos que actuarán con integridad y se esforzarán por cumplir las ideas de un gobierno justo. En proverbios el Señor manifestó: “Cuando los justos abundan, el pueblo se alegra; pero cuando domina el malvado, el pueblo gime” (Proverbios 29:2); y también dijo: “Cuando los inicuos gobiernan, el pueblo se lamenta. Por tanto, debe buscarse diligentemente a hombres honrados y sabios, y a hombres buenos y sabios debéis esforzaros por apoyar” (D. y C. 98:9–10).
Como buenos ciudadanos no debemos ser protagonistas pasivos en los procesos electorales y políticos. Debemos ejercer nuestro derecho a elegir a nuestros gobernantes con conciencia. Debemos examinar las propuestas y a los candidatos para tener la certeza de que nuestra intención de voto sea objetiva, basada en el conocimiento de la verdad y no en los rumores malintencionados que se esparcen a través de los medios y redes sociales.
Como verdaderos cristianos y ciudadanos, tenemos el deber de orar por nuestros gobernantes y pedirle al Señor que les ayude al tomar decisiones importantes que no afecten el bienestar social. Es también nuestro deber apoyar las leyes, partidos y candidatos que estén en armonía con los principios y ¹creencias morales fundamentales.
Por último, el Elder Vega recordó el discurso que pronunció el Presidente DAllin H. Oaks en la Conferencia de abril de 2020, en el que explicó que en tiempos de ira en la política, es muy importante que los seguidores de Cristo sigan Sus enseñanzas de “Amar a sus enemigos”. Él dijo: "Como seguidores de Cristo, debemos renunciar a la ira y el odio con los que se debaten o denuncian las decisiones políticas en muchos entornos[…] Es posible obedecer y buscar mejorar las leyes de nuestra nación y también amar a nuestros adversarios y enemigos. Si bien no es fácil, es posible con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo. Él dio este mandamiento de amor y promete Su ayuda mientras buscamos obedecerlo”.
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