Por muchos años, los modernos aviones han estado equipados con un dispositivo llamado “piloto automático”. Cuando una aeronave es operada por ese dispositivo, su dirección y altura son controladas automáticamente, sin que el piloto tenga que accionar ningún control.
El piloto automático es un elemento útil en los aviones, pero nuestra vida no tiene como fin ser operada de ese modo.
Lamentablemente nuestros días pueden llegar a verse tan llenos de rutinas o trivialidades que quizás hagamos las cosas en forma mecánica sin sentir mayor dicha. Cuando la vida está en piloto automático, hacemos cosas pero no experimentamos satisfacción, sobrevivimos sin verdaderamente vivir.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
¿Cómo podemos librarnos de ese operativo automático? ¿Cómo tomamos los controles y nos elevamos? Ante todo debemos decidir cuál es nuestro destino, y determinar si estamos en el trayecto correcto. ¿Qué es lo más importante para nosotros, y qué estamos dispuestos a sacrificar para lograrlo? Es posible que esto requiera cambios en la forma como usamos nuestro tiempo y nuestras energías.
No siempre es necesario cambiar nuestro curso por completo, sino hacer unos pocos ajustes a ciertos hábitos y rutinas. Para usted, quizá sea llevar un diario, tomar una clase de arte, o salir a caminar regularmente —no porque tenga que hacerlo, sino sencillamente porque así lo desea. Tal vez se sienta inspirado a invitar a un viejo amigo a almorzar, a visitar a un vecino, o a hacer algo por alguien a quien no conoce bien. No se trata de hacer cosas grandes, sino de disfrutar los actos pequeños y sencillos que brindan gran satisfacción.
Sí, es posible que encuentre algo de turbulencia al tratar de llevar su vida a mayores alturas, ya que no es fácil abandonar viejos hábitos. Pero recuerde que usted es el capitán y su vida llegará a su destino con usted en los controles.
Bien lo expresó Henry David Thoreau: “No conozco nada más estimulante que la incuestionable destreza de elevar la vida de uno mediante un esfuerzo consciente”.
Fuente: Musical y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)