“Merecen Ser Recordados”: Rindiendo un homenaje a la vida de una alumna del programa de Seminarios en Bogotá

En Bogotá miembros de la Iglesia de Jesucristo rindieron un homenaje especial a Gilary, alumna del programa de seminarios que fue diagnosticada con Leucemia Linfoblástica Aguda tipo A, mientras vivía en La Mesa, Cundinamarca. En la ceremonia se destacó su valentía y ejemplo al vivir Evangelio durante toda su vida. 

Luego de varios meses de desafíos en diferentes aspectos, Gilary viajó a Bogotá junto con su familia para continuar con un tratamiento más riguroso, y pese a encontrarse en el hospital, avanzó en la búsqueda de una nueva maestra de seminarios, en ese momento encontró a Esperanza Pérez, quien con amor la recibió en su clase.

Durante la ceremonia, la maestra Esperanza Pérez dijo: “Desde el primer momento en que llegó a la clase, nunca falló, estaba muy pendiente y siempre quería aprender más, a pesar de que ya conocía las enseñanzas del Evangelio, a pesar de estar en un hospital, luego de muchos tratamientos y exámenes. Amaba seminarios y se inquietaba cuando fallaba, fue un honor haberla tenido como mi alumna, ella me enseñó a mí”.

Al momento de recibir el diploma, los asistentes se pusieron de pie para honrar el esfuerzo de Gilary. Su madre, Claudia Ramírez, entre lágrimas expresó: “Pese a sus dolores y estar en el hospital, ella estaba escuchando la clase, haciendo todo lo posible para leer las escrituras y nutrir su Espíritu. Vi que el Padre Celestial la eligió y ella ahora está con Él, porque le tenía preparada otra cosa. Ahora puedo entender mejor el plan, estas lágrimas no son de tristeza. Ella está aquí con nosotros, acompañándonos, viendo el resultado de su esfuerzo en seminarios por 4 años, para mí es un privilegio recibir su diploma”.

Franklin Montoya, líder local de la Iglesia, resumió en una frase lo que la vida de Gilary significó para muchas personas: “Ella, literalmente, lo entregó todo al Señor”. La familia de Gilary y las personas cercanas, viven con el recuerdo de su esfuerzo y su ejemplo de seguir al Salvador. También tienen presente la promesa de que se reencontrarán en la eternidad.

Este artículo hace parte de la Serie de Historia Familiar: “Merecen Ser Recordados”.