“Ustedes tienen una misión y un propósito” enseña el presidente Lund a los jóvenes de Monterrey

Monterrey, Nuevo León, México, 1º de septiembre de 2024.- “Ustedes han sido preservados para nacer en este tiempo y en este lugar, debido a los talentos y capacidad que tienen para hacer frente a los tiempos en los cuales vivimos ahora”. Al dirigir la palabra a una audiencia combinada de alrededor de 800 jóvenes que se reunieron para participar en dos devocionales el pasado 31 de agosto y el 1º de septiembre pasados, el presidente general de los Hombres Jóvenes, Steven J. Lund, invitó a los asistentes a hacer una diferencia “mediante la luz del evangelio”.

Como parte de una visita de tres días en Monterrey, Nuevo León, en el noreste de México, el presidente Lund llevó a cabo varias actividades que incluyeron dos devocionales con jóvenes, sus padres y líderes; una capacitación para los líderes de la juventud; visitas de ministración; e incluso una visita al Templo de Monterrey donde acompañó a un grupo de jóvenes quienes efectuaron ordenanzas a favor de sus antepasados.

Teniendo como sede el centro de reuniones adyacente al Templo de Monterrey, el presidente Lund comenzó su participación en ambos devocionales invitando a todos los asistentes a repasar el lema de las mujeres jóvenes así como el lema de los hombres jóvenes. De hecho el repaso de los lemas fue un elemento que se repitió en todas las reuniones en las que participó durante esta visita.

“Es importante repasar los lemas de los jóvenes porque actualmente el mundo tiene acceso a la juventud como nunca antes y busca obtener su atención, su dinero, su tiempo… el mundo busca que los jóvenes se adhieran a sus ideas. Esos mensajes llegan a la juventud directamente, sin pasar por ningún filtro”, explicó el presidente Lund.

“Por eso debe haber un antídoto para contrarrestar esa influencia y los lemas de la juventud son ese antídoto, porque les ayudan a conocer su verdadera identidad y a recordar quienes son. Los lemas les recuerdan que son hijos de Dios y que Él tiene una obra para ustedes, una razón, un propósito para su vida. Además nacieron con dones particulares para esta época”.

Durante estos devocionales con la juventud de Monterrey, así como en las demás reuniones en las que participó, el presidente Lund estuvo acompañado por su esposa Kalleen, así como por el elder Alejandro Treviño, Setenta de Área, y su esposa.

“Con la ayuda del Padre Celestial tendrán todo lo necesario para transformar el mundo”, explicó el presidente Lund, quien invitó a los jóvenes a seguir los consejos del presidente Russell M. Nelson y “transformar el mundo mediante la luz del evangelio”.

Al dirigirse a los padres de los jóvenes la Hna. Lund compartió algunos consejos para ayudar a los jóvenes a sentir el espíritu. “Aprendí de mis maestros de Seminario que cuando decía cosas amables o servía a los demás, podía sentir y hacerles sentir el espíritu. Debido a que alguien me enseñó a sentir y reconocer el espíritu, hoy comprendo que es mi deber compartirlo con los demás”.

Enseñen a los jóvenes a ser líderes

Como parte de su visita a Monterrey, el presidente Lund capacitó a los lideres de la juventud de las nueve estacas que hay en esta ciudad. Hizo énfasis en la importancia de repasar los lemas con los jóvenes pues les ayuda a “conocer su identidad y debemos ayudar a los jóvenes a tener presente esa identidad divina”.

Compartió con los asistentes una de las enseñanzas del presidente Nelson acerca de que “este es un momento muy especial para los jóvenes y para la Iglesia, debido a que este es el tiempo del cual hablaron todos los profetas, aún desde Adán: todos hablaron de este tiempo y de esta generación”[1]. 

El presidente Lund luego agregó que esta generación fue preservada para nacer en este tiempo. “[El Profeta] ha dicho que esta generación ha venido al mundo con dones especiales y preciosos. Entre esos están los dones que acompañan el Recogimiento (de Israel). Esta ocurriendo en este momento, a toda marcha”. 

Por ello subrayó la importancia de ayudar a los jóvenes a tener presente su valor. “Al igual que no hubiera habido guerreros de Helamán si no hubieran tenido padres y madres con ese carácter; el programa de la iglesia busca nutrir y preparar a nuestros jóvenes para que se conviertan en la fuerza que se espera que llegarán a ser”.

El presidente Lund hizo hincapié en el uso del manual Para la Fortaleza de la Juventud el cual ayuda a que los jóvenes ahora tomen la iniciativa sobre cuáles serán sus metas en función de las normas pero también los exhorta a buscar revelación. 

“Para la Fortaleza de la Juventud es una herramienta clave de lo que podría ser el cambio cultural más importante que se ha efectuado en la Iglesia en los últimos años”, dijo, e instó a usarlo en la Noche de Hogar; en el estudio familiar de las escrituras; en Seminario; en las actividades de entre semana, etcétera.

Finalmente el presidente Lund habló con los líderes de los jóvenes sobre cómo ayudarles a sentir y reconocer el espíritu. Una de las maneras es capitalizar las experiencias del programa FSY. “¿Han visto a los jóvenes regresar el FSY? Hay que ayudarles a recordar la experiencia que tuvieron en el FSY, el espíritu que sintieron y de alguna manera a quedarse en el FSY.”

“Dejen que los jóvenes planeen, que tomen la iniciativa. Enséñenles cómo hacer una agenda para luego materializarlo en el mundo real. Si enseñan eso, ustedes estarán creando líderes que van a seguir liderando toda su vida”.

Visita al Templo, grupo de enfoque y una lección de Ven, Sígueme

Como parte de una ocupada agenda durante su reciente visita de tres días a México, el presidente Lund también acompañó a un grupo de jóvenes que llevaron a cabo ordenanzas por sus antepasados en el Templo de Monterrey.

Adicionalmente se reunió con algunos jóvenes para conocer sus inquietudes y opinión respecto de varios temas, por ejemplo cómo veían ellos el programa de la Iglesia para la juventud y qué opinaban sobre la Escuela Dominical durante la segunda hora de las reuniones dominicales.

Al reunirse con los jóvenes del Barrio Roma el domingo, el presidente Lund y su esposa Kalleen repasaron la lección de Ven Sígueme, y dirigieron la reflexion sobre cómo Jesucristo es “la roca” sobre la cual debemos estar fundados[2].

La Hna. Lund invitó a los jóvenes a orar para saber si Dios les amaba y les prometió que la respuesta cambiaría su vida. El presidente Lund comentó que aunque la leccion es sobre Lehi y Nefi “en realidad la lección es acerca de nosotros. La felicidad proviene de las decisiones que tomen a lo largo de su vida”.

Invitó a los jóvenes a usar Para la Fortaleza de la Juventud, como su título lo dice, como una guía para tomar buenas decisiones. Al finalizar compartió su testimonio “Jesucristo desea más que cualquier otra cosa que ustedes sean felices. Qué cosa tan maravillosa que Jesucristo nos ame tanto que estuvo dispuesto a venir a este mundo a sufrir para que ustedes pudieran encontrar gozo y felicidad”.