En textos de la ONU dice que convivir en paz consiste en aceptar las diferencias y tener la capacidad de escuchar, reconocer, respetar y apreciar a los demás, así como vivir de forma pacífica y unida. Es un proceso positivo, dinámico y participativo en que se promueva el diálogo y se solucionan los conflictos en un espíritu de entendimiento y cooperación mutuos.
En el Día Internacional de la Convivencia en Paz, reconozcamos la importante función de la sociedad civil, incluidos el mundo académico y los grupos de voluntarios, en el fomento del diálogo entre religiones y culturas, y alentando a que se apoyen medidas prácticas que movilicen a la sociedad civil; como la creación de capacidad, oportunidades y marcos de cooperación.
El Elder Dallin H. Oaks, miembro de la Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, enseña que "...como seguidores de Cristo debemos vivir en paz con quienes no comparten nuestros valores ni aceptan las enseñanzas basadas en ellos. Se nos invita a amar a todas las personas, ser buenos oyentes, y demostrar interés por sus creencias sinceras. Aunque podamos estar en desacuerdo, no es apropiado ser desagradables. Nuestra postura y comunicaciones relacionadas con temas polémicos, no deben ser contenciosas. Debemos ser prudentes al explicar y poner en práctica nuestras posturas y al ejercer nuestra influencia. Al hacerlo, pedimos que los demás no se sientan ofendidos por nuestras sinceras creencias religiosas y el libre ejercicio de nuestra religión. Exhortamos a todos para que pongamos en práctica la regla de oro del Salvador: …las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos” (Mateo 7:12).