50 años de los mormones en Colombia

Durante el año 2016 se celebran 50 años de la llegada de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a Colombia. Esta es una organización con alrededor de 200.000 miembros en el país, 5 misiones, 264 congregaciones, un templo en funcionamiento en Bogotá y otro en construcción en Barranquilla.

A lo largo de estos 50 años, los mormones han hecho un valioso aporte al país trabajando silenciosa pero incansablemente por el bienestar de la familia como unidad básica de la sociedad y poniendo al servicio de la comunidad sus talentos, su esfuerzo y su tiempo de manera desinteresada.

Un aporte fundamental ha sido el Programa de Ayuda Humanitaria que se concentra en ayudar a personas y organizaciones que no hacen parte de la Iglesia, sin tener en cuenta su afiliación religiosa, nacionalidad o cualquier consideración similar. En Colombia, la Iglesia de Jesucristo ha invertido desde el año 2000 unos 13 millones de dólares en proyectos de agua limpia, respuesta a emergencias, alimentos, salud, reanimación neonatal, programas de cuidado de la visión, sillas de ruedas, ayuda general y atención a personas sin hogar, niños, mujeres y ancianos.

A través de 51 Centros de Historia Familiar abiertos al público, miles de consultores voluntarios han ayudado a un sinnúmero de familias a desarrollar su propio trabajo de genealogía en todo el territorio nacional.

Durante estos años la Iglesia ha propendido por que los miembros sean autosuficientes en términos de trabajo, educación, salud, finanzas, almacenamiento y fortaleza espiritual.

Para celebrar estos 50 años, se están realizando donaciones a instituciones educativas y hospitales, jornadas de donación de sangre, exposiciones sobre historia familiar, actividades culturales y de servicio, así como reuniones con representantes de otras denominaciones religiosas y de diferentes sectores de la sociedad en donde se amplían las oportunidades de servir a la comunidad.

La Iglesia de Jesucristo, que continúa creciendo en el país y aumentando su capacidad para servir, espera seguir contribuyendo significativamente a la sociedad colombiana a la vez que fortalece sus lazos de amistad con otras organizaciones y denominaciones religiosas. Esta influencia positiva no sólo llegará a través de las iniciativas oficiales, sino de los aportes desinteresados de los miembros a la comunidad.