El 6 de abril de 1830, sólo once días después de que se hizo público que el Libro de Mormón estaba a la venta, un grupo de unas sesenta personas se reunió en la casa de troncos de Peter Whitmer, padre, en Fayette, Nueva York. Allí José Smith organizó oficialmente la Iglesia, y después se designó por revelación como: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Fue una ocasión de regocijo, con gran manifestación del Espíritu; se repartió la Santa Cena, se bautizó a los creyentes, se les confirió el don del Espíritu Santo y se ordenó a los hombres al sacerdocio.
En una revelación que se recibió en esa reunión, el Señor designó a José Smith como líder de la Iglesia siendo sostenido por la congregación ahí presente.
Fue así, como la Iglesia de Jesucristo quedó establecida nuevamente sobre la tierra.