Jóvenes voluntarios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, como parte de una actividad anual llamada "Para la Fortaleza de la Juventud" ayudaron a preparar 1,000 kits escolares para donar a escuelas de comunidades rurales en Uruguay. Estos jovencitos de 14 a 18 años motivados por el amor al prójimo y el deseo de ayudar a niños de escasos recursos han unido sus esfuerzos a los de otros miles de jóvenes a nivel internacional. Ellos desean servir desintersadamente y así responder al llamado de Jesucristo de hacer el bien a todos y llevar ayuda y amor especialmente a quienes son menos favorecidos.
En el caso de Uruguay la donación se realizó como un esfuerzo colaborativo entre la Iglesia de Jesucristo, que dona los útlles escolares, y la Legión de la Buena Voluntad, que se compromete a distribuirlos. La ayuda a alumnos que necesitan estos útiles escolares en diferentes departamentos de Uruguay incluye mochilas, cuadernos, lapices, y tijeras entre otros elementos esenciales para las tareas escolares.
En la Ceremonia de entrega, Maciel Ferreira, Gerente General de Legión de la Buena Voluntad comentó: “Queremos agradecer a La Iglesia por la confianza depositada en nuestra institución para ser intermediarios en la entrega de estos kits escolares a los niños de las escuelas rurales. Nuestra institución tiene como principio el cristianismo. También hemos visto que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene como principio básico, la confianza en el Señor Jesucristo y esto es fundamental”. El Sr. Ferreira destacó la ayuda que estos útiles escolares serán para muchas familias debido a la actual situación de sequía reinante, que impacta directamente en la economía de las familias del campo.
En representación de la Iglesia, el presidente Gastón Pitta comentó lo siguiente: “Esta donación tiene la particularidad de que aproximadamente 700 jóvenes en una actividad denominada Para la Fortaleza de la Juventud, pusieron su granito de arena, para poder armar estos kits de utiles escolares...Cuando prestamos un servicio de manera tan desinteresada, compartimos el amor de Cristo y eso es lo que nos mueve, hacer lo que haría Jesucristo, representarlo”.