En el norte de la Ciudad de México se creó el primer barrio de adultos solteros de Latinoamérica, donde los asistentes son jóvenes entre 18 y 30 años quienes se encargan de ministrarse unos a otros.
Para el élder Helamán Montejo, Setenta de Área, explica que por ahora solo se ha autorizado la creación de este tipo de barrios en la Ciudad de México y depende de la maduración del proyecto para que se replique en otros lugares de México y Latinoamérica.
“Es el primer barrio de jóvenes adultos solteros en Latinoamérica y confiamos que con el liderazgo que fue llamado y el entusiasmo de los propios adultos solteros puede enseñarnos muchísimo sobre las necesidades que tienen y el liderazgo que pueden ejercer entre ellos”, explicó.
La diferencia de los barrios JAS es que solo asisten jóvenes solteros de entre 18 y 30 años de edad, lo que les permite aprovechar el espacio para poder comentar algunos de los retos a los que se enfrentan y saber cómo abordarlos.
“Ellos manifiestan mucha empatía. Mientras que los retos que se enfrentan en un barrio normal como son los hijos, el matrimonio u otras cuestiones, los adultos solteros tienen retos con la tecnología, el encontrar trabajo o encontrar pareja, problemas en la escuela y que conocen otros jóvenes que tienen los mismos desafíos, y eso es maravilloso”, comentó el élder Montejo.
Uno de estos desafíos que enfrenta un porcentaje importante de los asistentes al barrio JAS es el haber dejado su hogar a cientos de kilómetros de distancia para estudiar en las universidades de la Ciudad de México.
Al estar solos en la ciudad más poblada de Latinoamérica se enfrentan a retos muy importantes, por lo que el apoyo entre los mismos jóvenes solteros ayuda a que puedan encontrar las formas de superar sus desafíos, indicó Montejo.
“Ellos han adquirido un sentido de pertenencia en un barrio en donde hay personas con situaciones similares… Ahora ellos asisten a un barrio donde hay jóvenes que viven las mismas circunstancias , un padre espiritual que es el obispo que está totalmente enfocados en ellos, y esto les ha permitido estar mucho más cómodos, mucho más atendidos y mucho más integrados”, dijo.
Una de las ventajas principales que se tiene con este barrio es que los propios JAS se ministran uno a uno, por lo que la empatía, integración y fuerza de la ministración entre este importante sector de la Iglesia es superior.
Para el élder Montejo, la empatía que tienen estos jóvenes y el espíritu que se vive en este Barrio JAS ayuda a que los adultos solteros tengan una sinergia de apoyo para los desafíos que viven día a día.
El barrio comenzó sus servicios el domingo 11 de noviembre de 2020, respetando las recomendaciones para evitar contagios de COVID-19, pero con una cercanía anímica entre sus asistentes.
La reacción que han tenido los propios JAS en su barrio ha sido excelente, pues agradecen que se les tome en cuenta para tener este tipo de experiencias espirituales que les ayudan a sobrellevar los retos que enfrentan.
Para el élder Montejo esto es reflejo del interés que tienen los líderes de la Iglesia de Jesucristo para que los JAS encuentren nuevas formas de ministrarse y de fortalecer el liderazgo, el cual brinda un servicio a sus semejantes de manera desinteresada.