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Lima cumple 488 años, y desde su fundación por Francisco Pizarro un 18 de enero de 1535, se han recorrido muchas aguas por el río Rímac, testigo del crecimiento de la capital peruana, así como de La Iglesia de Jesucristo, quienes marcaron hitos importantes que servirán para la reflexión en una fecha histórica y especial para el Perú.
La Iglesia de Jesucristo llega a Lima en 1956
Los inicios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se generaron en Lima de forma muy humilde, esto con la decisión de Frederick S. Williams de mudarse al Perú con su familia en 1956.
Al estar instalado en Lima, se puso en contacto con líderes de Utah para comenzar con la obra misional en el Perú. Cabe destacar que Williams fue presidente de misión en Argentina y Uruguay.
La respuesta fue rápida y ese mismo año se organizó la primera rama, llegaron los primeros misioneros quienes a pesar de los humildes comienzos, cimentaron las bases para el notable crecimiento de la Iglesia en los años posteriores.
En la actualidad Lima cuenta con 289 barrios y 6 ramas, las cuales se encuentran organizadas en 49 estacas. Además 6 misiones se encargan de dirigir los esfuerzos por dar a conocer el mensaje de la Iglesia en la capital del país.
En Lima también se encuentra uno de los 9 Centros de Capacitación Misional (CCM) que tiene la Iglesia en el mundo. A esta amplia edificación llegan los misioneros de diferentes partes del mundo, para recibir preparación previa a su labor misional de tiempo completo.
El Perú es el segundo país en poseer dos templos en una ciudad, la cual es Lima, una de las pocas ciudades en contar con dicho privilegio para su membresía: el Templo de Lima (en el distrito de La Molina), dedicado en 1986 y el Templo de Los Olivos, en Lima Norte (San Martín de Porres), el cual se encuentra en la etapa final de construcción y cuyo pronto anuncio de la fecha de dedicación viene generando una inusitada expectativa entre la membresía y amigos de la Iglesia.
En Lima se encuentran la sede del Área Sudamérica Noroeste, el cual abarca cinco países: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Algo que también debe destacarse es que los miembros de la Iglesia, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, participan constantemente en actividades de servicio a la comunidad (limpieza de playas, donación de sangre, entre otras) por medio del programa de voluntarios “Manos que ayudan”.
Breve reseña de la historia de Lima
Lima cumple 488 años desde su fundación un 18 de enero de 1535 por Francisco Pizarro, quien al llegar a estos extensos valles de los ríos Chillón, Rímac y Lurín, decidió establecerse en el valle del río Rímac y la denominó la Ciudad de los Reyes, convirtiéndose en la capital del Virreinato del Perú.
Es importante resaltar que antes de la llegada de los españoles, este valle estuvo ocupado por asentamientos preincas, como las culturas Maranga y Lima, quienes tomaron posesión de extensos territorios con el pasar de los años, destacándose la construcción de los santuarios de Lati y Pachacámac.
Pero en el siglo XV, tras la conquista del imperio Wari, las culturas antes mencionadas aceptaron integrarse al Tahuantinsuyo, siendo esta la razón de la gran variedad de huacas que se aprecian en diversas zonas de Lima.
Pizarro consideró que la capital del Perú sea Jauja, pero se inclinó por Lima, debido a su estratégica ubicación cercana al mar. Lo que la convirtió en el centro de una extensa red de negocios, hecho que llamó la atención de piratas que amenazaban constantemente las embarcaciones que tenían como destino a la capital peruana.
Durante el proceso de la independencia del País, la ciudad padeció los ataques de las fuerzas realistas y patriotas. Con la emancipación, Lima fue nombrada como la capital de la República del Perú.
En 1879, Lima padeció la ocupación y saqueo por parte de las tropas chilenas en la Guerra del Pacífico. Tras este periodo, y ya entrado en el siglo XX, se produjo una fuerte inmigración desde otras provincias del país, etapa que inició en 1940 aproximadamente.
Esta inmigración generó que la expansión del territorio de Lima creciera hacía las periferias y se formen poblaciones que con el pasar del tiempo se convertirían en pujantes distritos.
¿Por qué se llama Lima?
El origen del nombre proviene del quechua Limaq. De acuerdo al investigador Rodolfo Cerrón Palomino, el término “refleja el fonetismo propio de la variedad quechua hablada en la costa centro-sureña peruana”. Esta versión sostiene que los quechuahablantes de la zona pronunciaban Limaq en lugar de Rímac.
Rimaq significa “el que habla” o “aquel que tiene la capacidad de hablar”. Se conoce al río Rímac como el “río hablador” debido a que el arrastre de piedras genera que en su cauce se produzcan sonidos parecidos al balbuceo.