Una vez un joven le preguntó a Warren Buffet, uno de los inversionistas más acaudalados del mundo, qué le aconsejaría para llegar a tener éxito. Quizá habría esperado recibir sugerencias de cómo invertir su dinero, o cuál carrera seguir. Sin embargo, Buffet, de más de 80 años en ese momento, compartió con el joven estas sabias palabras: “Relaciónate con personas mejores que tú, cuya conducta sea mejor que la tuya, y encaminarás tus pasos en esa misma dirección”.
Los padres comprenden esa verdad eterna, razón por la cual ellos oran para que sus hijos escojan buenos amigos. Pero lo mismo se aplica a adultos de todas las edades o circunstancias en el curso de la vida. Aquellos de quienes nos rodeemos influirán en nosotros, ya sea para bien o para mal.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Quizá pueda identificarse con la experiencia de un hombre que se sentía agobiado por el ambiente de negatividad en el trabajo. Sus compañeros a menudo se quejaban de sus tareas, de otros empleados, y de la vida en general. En poco tiempo, el hombre empezó a sentirse del mismo modo, por lo que decidió hacer algo al respecto. Él no podía cambiar a sus colegas, y no le resultaba posible cambiar de ocupación.
Así que decidió que, fuera del trabajo, dedicaría más tiempo a estar con seres queridos y amigos que lo apoyaban, lo edificaban, y lo inspiraban a ser mejor. Eso lo ayudó a centrarse más en los aspectos positivos de su vida, incluyendo su empleo, y dejó de pensar en todo lo negativo que lo rodeaba. No transcurrió mucho tiempo hasta que sus compañeros notaron la diferencia en él y empezaron a acercársele cuando querían sentirse edificados y animados.
Siempre habrá cosas en la vida que no podremos cambiar, como las actitudes de otras personas, pero igual debemos aceptar que hay mucho de bueno en el mundo, incluyendo muchas personas buenas. Siempre podemos acercarnos a todos aquellos que inspiren lo mejor en nosotros, a fin de también poder elevar e inspirar a los demás. Como muchos padres recuerdan a sus hijos, rodéese de excelencia, y llegará a ser excelente.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)