En los primeros días de noviembre de este año 2020, el huracán Eta de categoría 4 de la escala Saffir-Simpson tocó tierra nicaragüense en Puerto Cabezas, capital de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora de acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (CHN) de Estados Unidos.
El fenómeno natural causó la crecida del río Wawa en la misma región, dejando incomunicados a los municipios de Bilwi y Waspán. El efecto devastador generó mucho daño a las poblaciones indígenas miskitos, afrodescendientes y mestizos causando destrozos a sus hogares y la infraestructura de la localidad.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de forma casi inmediata envió ayuda humanitaria al área afectada en 3 contenedores de 53 pies cada uno. Dichos contenedores estaban cargados con víveres para 5,000 personas, 2,000 kits de aseo personal y 2,000 galones de agua. El envío se realizó en coordinación con el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) a través de su director el Dr. Guillermo González.
- Nelson Eddy Cortez, Gerente de Bienestar y Autosuficiencia de Nicaragua, Dr. Guillermo González, Director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) y Rodrigo Soto Presidente de Misión Nicaragua
- Rodrigo Soto, Presidente de Misión de Nicaragua, Dr. Guillermo González, Director del Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (SINAPRED) y Nelson Eddy Cortez E., Gerente de Bienestar y Autosuficiencia de Nicaragua
- La ayuda humanitaria camino a Puerto Cabezas
- Ayuda humanitaria para la Región Norte de la Costa Caribe de Nicaragua
- Ayuda humanitaria para la Región Norte de la Costa Caribe de Nicaragua
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- Miembros de la Iglesia de Puerto Cabezas organizando la ayuda recibida
- Miembros de la Iglesia en Puerto Cabezas se organizan para trabajar en la creación de paquetes alimenticios
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El Dr. González en reunión con el presidente Rodrigo Soto de la Misión Nicaragua y Nelson Eddy Cortez, Gerente de Bienestar y Autosuficiencia del país, expresó en nombre del gobierno nicaragüense su agradecimiento a la Iglesia por la valiosa ayuda para aliviar las necesidades de las víctimas del huracán.
Los miembros de la Iglesia de las zonas afectadas también fueron asistidos inmediatamente por las autoridades locales de la Iglesia con paquetes alimenticios y materiales que les permita reconstruir sus hogares. Se han organizado en brigadas de construcción para ayudarse unos a otros.
La Iglesia siguiendo los preceptos de Jesucristo extiende una mano de ayuda al que lo necesita: “En cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis” (Mateo 25:40).