Miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Estaca Pisco brindaron ayuda humanitaria a familias afectadas por un incendio de grandes proporciones ocurrido en el sector El Alto Molino, en la provincia de Pisco.
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El domingo 29 de junio, el siniestro dejó a 24 familias en situación de alta vulnerabilidad. En respuesta, y bajo el liderazgo de la presidencia de estaca, se organizó una campaña de recolección de víveres, ropa, frazadas y otros artículos de primera necesidad, con amplia participación de los miembros de la Iglesia. Las donaciones fueron entregadas el sábado 5 de julio directamente a los damnificados.
La entrega fue realizada por el presidente de la Estaca Pisco, Pedro Bravo España; el primer consejero, Héctor Balarezo Ramos; y la presidenta de la Sociedad de Socorro, Jeny Aguirre de Comena. También participaron representantes del Consejo de Comunicación de Ica, jóvenes adultos solteros (JAS) y otros voluntarios de la estaca.
Lourdes Manrique, dirigente del sector El Alto Molino, expresó su profundo agradecimiento a nombre de los vecinos, destacando el apoyo solidario y la empatía demostrada por la Iglesia.
Estas acciones reflejan el compromiso permanente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con los principios cristianos de servicio, amor al prójimo y ayuda humanitaria, fortaleciendo el bienestar de las comunidades y promoviendo esperanza en tiempos de dificultad.