"Sentimos una gran gratitud y afinidad con cada persona que contribuyó al éxito de la labor humanitaria en 2018", dijo la hermana Sharon Eubank, directora de Ayuda Humanitaria de la Iglesia y primera consejera de la presidencia general de la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
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Ayuda Humanitaria (LDS Charities), el brazo humanitario de la Iglesia, publicó su informe anual para 2018, que muestra que la Iglesia y sus más de 1,900 socios asistieron con 2,885 proyectos en 141 países el año pasado.
"Este informe anual representa la bondad fraterna de decenas de miles de personas", explicó la hermana Eubank, quien dijo que las horas de voluntariado y las donaciones "hacen un gran impacto de las ofertas más pequeñas".
Japón se vio afectado por desastres naturales como terremotos, tifones e inundaciones en 2018. En abril y junio, dos terremotos de magnitud 6.1 en las regiones de Shimane y Osaka afectaron a miles de personas. A fines de junio y principios de julio, las lluvias torrenciales e inundaciones afectaron el suroeste de Japón, lo peor que el país había visto en décadas. Más de 200 personas murieron y más de un millón de personas se vieron obligadas a evacuar sus hogares. Ayuda Humanitaria trabajó con muchas organizaciones de ayuda locales y nacionales en la respuesta y limpieza del desastre.
"La mayoría de [los contribuyentes] donaron una pequeña cantidad de dinero al fondo de ayuda humanitaria, con algún sacrificio personal, porque no podían leer las noticias sin hacer algo", agregó la hermana Eubank. "También representa las innumerables horas de trabajo que ofrecen los voluntarios, de nuevo con algún sacrificio personal, para presentarse y ayudar a alguien más a enfrentar uno de sus peores momentos".
En 2018, Ayuda Humanitaria, también respondió a desastres internacionales en Saipan y Guatemala. En los Estados Unidos, se proporcionaron suministros de socorro a los sobrevivientes de dos grandes huracanes y el incendio forestal más devastador en la historia de California.
La Iglesia también trabajó con agencias de refugiados como el Comité Internacional de Rescate para ayudar a los refugiados a obtener camas, ropa y alimentos, así como oportunidades de empleo y habilidades lingüísticas. El año pasado, hubo 371 proyectos con agencias de reasentamiento en 56 países.
Puntos destacados del 2018 adicionales:
Respuesta de emergencia: 155 proyectos en 50 países.
Seguridad alimentaria: 311,700 personas asistieron en 16 países.
51 becas otorgadas a académicos en 11 países.
Visión: 309.800 personas atendidas en 35 países.
Atención materna y neonatal: 53.800 cuidadores capacitados en 39 países.
Agua limpia y saneamiento: 657,500 personas asistidas en 28 países.
Inmunizaciones: Siete campañas beneficiando a siete países.
Sillas de ruedas: 53.800 personas atendidas en 40 países.
Desde 1985, Ayuda Humanitaria ha proporcionado más de US $ 2.2 mil millones en asistencia, que incluye dinero en efectivo, productos básicos y donaciones en especie en 197 países y territorios. "Hay mucho más que hacer", dijo la hermana Eubank. "Surgirán otras emergencias y necesidades, y estamos agradecidos por los recursos para seguir ayudando".
Lea el informe completo en ldscharities.org.