La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y sus miembros dan ayuda y hacen servicio para los pobres y afligidos. Dar a los necesitados es un principio en todas las religiones abrahámicas y también en otras.
Hace unos meses, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días informó por primera vez el alcance de nuestra labor humanitaria en todo el mundo. Nuestra ayuda en 2021 para los necesitados en 188 países de todo el mundo totalizó, casi mil millones de dólares. Además, nuestros miembros ofrecieron más de 6 millones de horas de trabajo voluntario en la misma causa.
Esas cifras son, por supuesto, un informe incompleto de nuestras donaciones y ayudas. No incluyen los servicios personales que nuestros miembros brindan individualmente mientras se ministran unos a otros en sus llamamientos y el servicio voluntario de miembro a miembro. También el informe de 2021 no menciona lo que nuestros miembros hacen individualmente a través de innumerables organizaciones caritativas que no están formalmente conectadas con la Iglesia.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y sus miembros enseñan y practican el bienestar y servicio humanitario a nuestros semejantes. Por ejemplo, ayunamos el primer día de cada mes y contribuimos, al menos, el equivalente de las comidas no consumidas para ayudar a los necesitados en nuestras propias congregaciones. La Iglesia también hace enormes contribuciones para servicios humanitarios y de otro tipo en todo el mundo.
La Iglesia de Jesucristo está comprometida a servir a los necesitados, y también está comprometida a cooperar con otros en ese esfuerzo. Recientemente hicimos una gran donación al Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. A lo largo de las muchas décadas de nuestra labor humanitaria, dos organizaciones se destacan como colaboradores clave: los proyectos con los organismos de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en docenas de países han proporcionado a los hijos de Dios un socorro crucial durante los desastres naturales y los conflictos.
La nota completa en: Helping the Poor and Distressed (churchofjesuschrist.org)