Por la presidenta Camille N. Johnson y sus consejeras J. Anette Dennis y Kristin M. Yee — Presidencia General de la Sociedad de Socorro
La inspirada labor de la Sociedad de Socorro está profundamente vinculada con el servicio humanitario y el cuidado de los necesitados desde su fundación en 1842. Durante el siglo XX, las hermanas almacenaron cereales para socorrer a víctimas de desastres, fundaron hospitales y apoyaron la educación femenina en medicina, enfermería y obstetricia, contribuyendo así a reducir la mortalidad materna e infantil.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Hoy, cerca de ocho millones de mujeres en todo el mundo continúan con esta obra, brindando ayuda temporal y espiritual bajo la guía del Salvador. Al ofrecer y recibir Su alivio, las hermanas fortalecen su relación con Cristo y reflejan Su amor.
Esta nueva iniciativa mundial busca impactar el bienestar de mujeres y niños en cuatro áreas clave:
- Nutrición infantil
- Atención de madres y recién nacidos
- Vacunación
- Formación académica
Con el poder del sacerdocio delegado y mediante convenios sagrados, las participantes contribuyen con fe y compromiso.
Según la presidenta Johnson: “Cuando se bendice a una mujer, se bendice a una familia, a una comunidad, a una nación; cuando se bendice a un niño, se invierte en el futuro”. Este enfoque refleja la convicción de que el bienestar de mujeres y niños es esencial para el progreso global.
Como parte de esta visión, la Primera Presidencia aprobó una inversión de 55,8 millones de dólares destinada a mejorar la nutrición y atención médica en doce países. En 2024, gracias a la colaboración con ocho organizaciones no gubernamentales, más de 14 millones de niños y madres recibieron asistencia vital.
Lea a nota completa en la revistas Liahona de julio 2025