Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Este jueves, 19 de junio de 2025, Bolivia celebra el feriado nacional de Corpus Christi, una fecha emblemática del calendario religioso. En este contexto, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, como parte del Diálogo Interreligioso Boliviano, participó junto a la Iglesia Católica Apostólica y Romana, representada por miembros de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), reafirmando su testimonio sobre el Sacrificio Expiatorio de Jesucristo, fundamento central de su fe.
El diálogo entre ambas iglesias se sustenta en principios comunes: respeto a la diversidad, cooperación, promoción de la paz, libertad religiosa, y el fomento del entendimiento interconfesional. En ese espíritu, se compartió con aprecio el significado profundo de esta celebración para los fieles católicos en el país.
Miles de creyentes participaron en misas, procesiones y actos litúrgicos a lo largo del territorio boliviano. En ciudades como Cochabamba, Sucre, Santa Cruz y La Paz, se vivieron jornadas de fervor espiritual y comunión fraterna. En la Catedral Metropolitana de Cochabamba, el Monseñor Óscar Aparicio, presidente de la CEB, presidió la eucaristía central con un mensaje esperanzador.
“Corpus Christi nos recuerda que Cristo está realmente presente en medio de nosotros. En tiempos de división y necesidad, esta fiesta nos llama a vivir como hermanos, a compartir el pan, a buscar la justicia y la paz”, expresó en su homilía.
La Conferencia Episcopal Boliviana renovó su llamado a la unidad, al respeto por la vida y al diálogo nacional, resaltando el rol de las comunidades religiosas como fuentes de esperanza y paz.
“Como pueblo creyente, estamos llamados a ser testigos de esperanza y fraternidad en todos los ámbitos, comenzando por nuestras familias, comunidades y la vida pública”, concluyó Monseñor Aparicio.
La conmemoración también incluyó expresiones culturales: danzas autóctonas, altares con productos agrícolas, y comidas típicas como maicillo, rosquetes y chicha, compartidas en familia gracias al feriado.
La jornada culminó con ferias populares y artísticas que reafirmaron la identidad religiosa y cultural del pueblo boliviano.