El Centro de Impresión de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ubicado en Salt Lake City, Utah, produce una amplia gama de materiales en una variedad de idiomas, incluyendo revistas de la Iglesia, ejemplares del Libro de Mormón, manuales, folletos e incluso vasito de la Santa Cena.
Más allá de su importancia espiritual y educativa, estos materiales también conllevan una sagrada responsabilidad de cuidado y mayordomía, siguiendo la guía divina de la Primera Presidencia.
"Para mí, es muy conmovedor pensar que nuestro Creador ha dado tanta responsabilidad al hombre", dijo Gérald Caussé, Obispo Presidente de la Iglesia. "Al vivir en la tierra, tenemos la responsabilidad de cuidar lo que Él creó para nosotros. Esa es una manera de honrarlo. Amarlo".
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Reciclaje a cada paso
La administración comienza en el Centro de Impresión utilizando materiales reciclados, pero no se detiene ahí. Todos los desechos generados durante los procesos de corte, recorte y corte se recogen a través de una serie de vacíos y conductos y se envían a la sala de empacadoras para ser reciclados. Incluso el polvo generado por el lijado se recoge, se comprime y se reutiliza. "Y aunque no lo creas, hacemos fardos solo de polvo", explicó Felipe Rivera, supervisor de mantenimiento del Centro de Impresión.
Más allá de los residuos de papel, también se reciclan otros materiales. "Reciclamos alrededor de 220 toneladas mensuales de papel; alrededor de 40 toneladas de plástico cada mes; y aluminio, de 2 a 3 toneladas por mes", dijo Rivera.
El compromiso de la Iglesia con la mayordomía se extiende mucho más allá de Utah. En todo el mundo, se están implementando esfuerzos sostenibles para reducir los desechos.
En Perú y Ecuador, las tiendas propiedad de la Iglesia ahora ofrecen bolsas de compras reutilizables, una práctica que se está expandiendo a otras áreas. "De esta manera, ayudamos al medio ambiente y a nuestros miembros", dijo Marlon Suárez de Servicios de Distribución en Perú.
A través de iniciativas dedicadas a la sostenibilidad, la Iglesia continúa demostrando que la administración de la tierra no es solo una responsabilidad práctica, es un deber sagrado. "Hemos recibido de Dios esa responsabilidad especial de cuidar de Sus creaciones, y cada uno de nosotros, colectiva e individualmente, tenemos algo que hacer", dijo el obispo Caussé.