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Capacitación a miembros de la Iglesia fomenta proyectos de autosuficiencia en Riohacha, Guajira

Con enfoque en el trabajo en equipo, el “Proyecto Huerta Productivo” busca mejorar las habilidades de autosuficiencia de los miembros de la Iglesia en esta región del país

En la Guajira, se dio inicio al "Proyecto Huerta Productiva" con una fase inicial basada en la realización de una encuesta a los miembros de la Iglesia de Jesucristo en Riohacha, con el objetivo de identificar a quienes deseaban participar y evaluar su nivel de compromiso. Esta evaluación permitió definir los primeros pasos para impulsar la autosuficiencia de los participantes en la comunidad.

Esta iniciativa, impulsada por los líderes para promover la autosuficiencia entre los miembros, fue encabezada por Jean Carlos Guerrero, gerente de Bienestar y Autosuficiencia, quien proporcionó diversas herramientas clave para asegurar el éxito en el emprendimiento.

Por su parte, Hermen González, designado por el presidente de rama Oscar Reina, fue el encargado de capacitar a los participantes que se comprometieron a aportar su tiempo, espacio, recursos y talentos para iniciar el proyecto. Durante la jornada, los asistentes adquirieron nuevos conocimientos sobre agricultura y obtuvieron una nueva perspectiva sobre la importancia de cultivar en sus propios hogares. Se les motivó a aprovechar cualquier espacio disponible, independientemente de su tamaño, para comenzar a sembrar en sus casas. Fue un día significativo para todos los involucrados.

Semanas después de la fase inicial del proyecto, los participantes se reunieron en el patio de la casa de Edwin Benítez y Nancy Mendoza para visualizar el terreno, hacer compromisos y recaudar el dinero necesario para comprar las semillas del primer semillero. Durante la reunión, Hermen González, encargado de la capacitación, en su primera visita al lugar, comentó: "Este terreno será una gran oportunidad para que todos colaboremos en este inspirador proyecto".

Días más tarde, comenzaron a trabajar en el terreno, arando, limpiando y preparando la tierra bajo la guía de Hermen González, quien compartió su experiencia con entusiasmo. Los participantes, emocionados y agradecidos, valoraron el pequeño espacio como un punto de partida para un proyecto que busca beneficiar a muchas familias de la comunidad.

El proyecto avanza con éxito, y hasta la fecha, las semillas de tomate ya han comenzado a crecer, mostrando el potencial de esta iniciativa de huerta productiva para seguir impactando positivamente a la comunidad.

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