La Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días envió la siguiente carta el 14 de abril de 2020 a los miembros de la Iglesia en todo el mundo.
Queridos hermanos y hermanas:
Oportunidades para abordar las necesidades por COVID-19
Agradecemos a quienes se unieron a nosotros en oración y ayuno, y pedir ayuda celestial para abordar la actual pandemia de COVID-19. Sabemos que Dios escuchará y contestará nuestras oraciones. Se nos ha enseñado a estar “anhelosamente consagrados” para aliviar el sufrimiento y cuidar a los necesitados (véase Doctrina y Convenios 58:27).
Con ese fin, nos unimos a otras organizaciones de todo el mundo para abordar necesidades específicas relacionadas con la pandemia. Por ejemplo, nuestras instalaciones de confección de ropa en Brasil, México, Filipinas, Paraguay y Utah están cambiando temporalmente sus operaciones de fabricación de ropa para el templo a la costura de mascarillas y batas que necesitan los profesionales de la salud y las comunidades locales. En Utah, la Sociedad de Socorro lidera nuestra participación en una colaboración entre las Caridades de los Santos de los Últimos Días, Intermountain Healthcare y University of Utah Health. Miembros de la Iglesia, en sus hogares, ayudarán a coser 5 millones de mascarillas clínicas, que serán donadas a trabajadores de la salud.
Hasta la fecha, hemos aprobado más de 110 proyectos de ayuda por COVID-19 en 57 países. La mayoría de estos se realizan con socios confiables de agencias humanitarias, ministerios de salud y hospitales, lo que nos permite utilizar nuestros recursos –incluidos alimentos, productos de higiene, equipos de protección personal, equipos médicos, dinero en efectivo y otros productos básicos– en lugares donde pueden ser de mayor beneficio.
Invitamos a nuestros miembros a participar en estos y otros proyectos de ayuda en sus áreas y comunidades a medida que surjan oportunidades y según lo permitan las directivas del gobierno local y sus circunstancias personales. Que seamos bendecidos en nuestros esfuerzos por cuidar a los demás y brindar esperanza y ayuda a los hijos de nuestro Padre Celestial en todas partes.
Sinceramente,
La Primera Presidencia