El Centro de Capacitación Misional de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Ciudad de México reabrió sus puertas el pasado 11 de octubre para capacitar a 51 misioneros de forma presencial. Los 6 misioneros latinos y 45 misioneros norteamericanos que fueron recibidos en el CCM se encuentran vacunados además de presentar estudios que demuestran que no tienen COVID-19.
Nicolás Castañeda, director de capacitación y operaciones del CCM en la Ciudad de México, dice que haber cerrado las operaciones del centro de forma presencial en marzo de 2020 por la pandemia, y trabajar con los misioneros de forma virtual por año y medio fue un testimonio de que la obra misional no se detiene. Además, Castañeda dice que procurarán mantener las herramientas que fortalecieron a los misioneros al recibir su capacitación de forma virtual, aunado a las ventajas de realizar la capacitación de forma presencial.
“Vino la pandemia y nos cerró los trece centros de capacitación en el mundo, pero se abrieron miles de centros de capacitación en cada casa de los misioneros”, dijo Castañeda. “Eso nos habla mucho de la sabiduría de Dios. Queremos aprovechar las ventajas de tener al misionero presencialmente y que se adapte a tener a un compañero e integrarse a un distrito, pero también queremos que estén en casa y sean una fuente de inspiración para sus familias, que empiecen a ejercer su ministerio donde viven, y que desarrollen atributos de Cristo en su casa”.
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Castañeda dice que con la apertura del CCM se harán ajustes en el tiempo de capacitación de forma presencial, permitiendo que una parte de su preparación se haga en casa de forma virtual. Para los misioneros latinos, la capacitación en casa será de una semana, y de forma presencial en el CCM será de dos semanas. Para los misioneros extranjeros que deban aprender español, la capacitación en casa será de 2 semanas y estarán de forma presencial en el CCM 4 semanas. Castañeda dice que haber recibido a este primer grupo de misioneros desde que empezó la pandemia le da vida al CCM al convertirlo nuevamente en un lugar especial.
“La apertura del CCM representa la respuesta a muchas oraciones. Nos da mucho gozo, esperanza y gratitud ver a los misioneros que llegan con tanta energía y gozo de estar aquí preparándose para la misión”.