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Importancia de cuidar y proteger a los niños
Cada tercer domingo de agosto, el Perú celebra el Día del Niño, un recordatorio anual de la importancia de proteger, cuidar y educar a los más pequeños, quienes representan el futuro de la nación.
Los niños son el tesoro más preciado de cualquier sociedad y su bienestar es fundamental para construir un mañana mejor. En este día, se hace un llamado a todos los sectores de la sociedad para reflexionar sobre el rol esencial que los adultos tienen en garantizar un entorno seguro y amoroso para los niños.
La formación de los niños en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Como parte de nuestra misión de fortalecer a las familias y las comunidades, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se dedica a la formación integral de los niños a través de sus diversas organizaciones. Una de las principales es la Primaria, un programa diseñado para enseñar a los niños valores fundamentales como la honestidad, la bondad y el respeto hacia los demás. Desde una edad temprana, los niños aprenden acerca del evangelio y desarrollan una comprensión profunda de los principios que guiarán sus vidas.
Continuación del aprendizaje en la adolescencia
Este proceso formativo continúa durante la adolescencia con la transición a organizaciones como el Sacerdocio de Aarón para los varones y Mujeres Jóvenes para las niñas. Hasta los 17 años, los adolescentes reciben enseñanzas y desarrollan habilidades que los preparan para ser líderes en sus familias, comunidades y en sus futuras profesiones. Se les inculca el amor por el servicio, la importancia de la educación y el compromiso con los valores que fortalecen a la sociedad.
Compromiso con el futuro
En este Día del Niño, la comunidad de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reafirma su compromiso de cuidar y formar a los niños del Perú, proporcionándoles las herramientas necesarias para convertirse en personas íntegras y ciudadanos ejemplares. A través de sus programas, la Iglesia busca apoyar a las familias en la noble tarea de criar a la próxima generación de líderes, asegurando un futuro lleno de esperanza y prosperidad para el país.