En acto protocolar la tarde del 7 de diciembre del presente año, representantes del Hospital San Vicente de Paul entregaron una placa de reconocimiento a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, por la ayuda dirigida a esta casa de Salud.
El servicio de la Iglesia a nivel local como internacional se sostiene en el pilar fundamental del “amor al prójimo” (Lucas 10:27) como un mandamiento que va más allá de las diferencias étnicas, culturales y religiosa.
En el reconocimiento, adjudicado por la institución de salud se pronunció: “Por su valiosa contribución para el fortalecimiento de la calidad de atención Hospitalaria en beneficio de los pacientes y de sus familias” cumpliendo así el verdadero propósito del Evangelio en amar, servir, ministrar uno a uno a los hijos de Dios.
Le ceremonia de donación se dio lugar en las instalaciones del Hospital en presencia del coordinador zonal de salud Nro. 1, Doctor Paul Pérez Saavedra; el gerente del hospital San Vicente de Paul, Doctor Santiago Vega; personal médico; y representantes de la Iglesia, Marcelo López, Líder local y Vinicio Vásquez, gerente de Bienestar y Autosuficiencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Los equipos médicos fueron destinados a uno de los servicios más importantes de la institución como es el Centro Obstétrico. La Iglesia donó: una cuna de calor radiante, cuatro monitores multiparámetros y un electrobisturí, “la donación de equipos médicos son sumamente valiosos para la operatividad del hospital San Vicente de Paul para reforzar y mejorar la calidad del servicio que brinda a la población imbabureña y del norte del país” enfatizó Vega, gerente de la institución.
Por otra parte Vinicio Vásquez, gerente de Bienestar y Autosuficiencia ratificó el compromiso de trabajo conjunto con la Zona 1 y el Ministerio de Salud Pública. Además mencionó que la siguiente donación se realizará en el Hospital San Luis de Otavalo y en el Hospital Padre Alberto Buffoni en Esmeraldas, “Nuestro compromiso en realidad es con la ciudadanía porque somos parte como iglesia de la comunidad y al ser parte nos duele las necesidades que los centros hospitalarios tienen, gracias por darnos la oportunidad de servir y ayudar” finalizó Vásquez.
“Con mucha emoción, gratos y conmovidos, de poder recibir este equipamiento que va ha beneficiar a la población de Imbabura tanto para a los niños como sus madres y que mejor con el apoyo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que han estado de la mano con nosotros aportando y apoyándonos para lograr una atención con calidez y calidad para los pequeñitos” destacó Miriam Ruiz directora asistencial del Hospital San Vicente de Paul.
