Una actividad de historia familiar se llevó a cabo en el centro de reuniones del Barrio Solano, en Boyacá, organizada por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La jornada buscó fortalecer la comprensión y el valor de la genealogía en el marco del Evangelio.
El encuentro reunió a cerca de 60 personas, entre miembros y visitantes, quienes participaron en espacios dedicados a registrar recuerdos, fotografías y testimonios familiares que mantienen viva la presencia de seres queridos que partieron, y que siguen siendo recordados con amor.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
La actividad inició con la proyección de un video sobre FamilySearch, plataforma oficial de la Iglesia para preservar información de forma digital y resguardar datos genealógicos en el tiempo. Posteriormente, se realizó la creación y recuperación de cuentas, además de la explicación del uso de aplicaciones móviles y herramientas como Árbol Familiar, Recuerdos y Participa.
Asimismo, se destacó el servicio de los Centros de Historia Familiar, disponibles en las sedes de la Iglesia, que cuentan con personal capacitado y tecnología para apoyar gratuitamente a la comunidad en sus investigaciones genealógicas.
La jornada también incluyó una exposición de fotografías de antiguos miembros del barrio Duitama y una muestra de comida típica boyacense, que vinculó las tradiciones locales con la identidad familiar. Niños de la Primaria participaron en un espacio con himnos, videos y materiales didácticos diseñados para ayudarles a comprender el concepto de familias eternas.
Alexandra Pita, líder de la Primaria, señaló la importancia de que “los niños comprendan que todos podemos ser familias eternas y reconocer que existió una familia antes de ellos y que tendrán una en el futuro, porque la familia es para siempre”.
Durante el evento, líderes del programa de genealogía ofrecieron orientación personalizada para iniciar o continuar el árbol genealógico, buscar registros y aprovechar los recursos digitales disponibles.
La jornada no solo brindó formación práctica, sino que también invitó a reflexionar sobre la conexión con las generaciones pasadas y a reafirmar el valor de la familia como parte esencial del plan divino. Este tipo de experiencias fomenta el servicio, el aprendizaje compartido y el fortalecimiento de los lazos comunitarios.