Consejo interreligioso de Perú se reune con el presidente Pedro Castillo

Como lo ha venido haciendo con los últimos tres mandatarios del país, la tarde del 12 de enero de 2022, el Consejo Interreligioso del Perú se reunió con en presidente de la república, Pedro Castillo. Fue programada como una reunión protocolar, de salutación por inicio de año, sin embargo, algunos representantes del comité ejecutivo, quienes discursaron, presentaron iniciativas y solicitudes concretas de trabajo con el poder ejecutivo.

El director de Comunicación del Área Sudamérica Noroeste de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, vicepresidente del Consejo Interreligioso de Perú y delegado latinoamericano de Religiones por la Paz, Guillermo Estrugo Nery, en representación del presidente del área, élder Jorge Zeballos, se refirió en su inetervención a la importancia vital de defender la libertad de conciencia y de religión en el país y expuso tres prioridades en este campo que deberían ser consideradas por el presidente de la república y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. A continuación el discurso completo:

“Señor presidente Castillo y Señor ministro Torres. En nuestra fe, tenemos 13 lineamientos formales o artículos que expresan conceptos fundamentales de nuestra doctrina.  Uno de ellos dice:

“Reclamamos el derecho de adorar a Dios Todopoderoso conforme a los dictados de nuestra propia conciencia, y concedemos a todos los hombres el mismo privilegio: que adoren como, donde o lo que deseen.”

Y así, en el Consejo Interreligioso, todos insistimos en el derecho de adorar (o no adorar) según nuestra propia consciencia.  Este mismo derecho ha sido reconocido en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y en los artículos 2 y 50 de la Constitución Política. Tenemos una ley de libertad religiosa, pero a pesar de ello, aún el Estado no tiene una Política Nacional de Libertad y Diversidad Religiosas, que defina los objetivos prioritarios, los lineamientos, los estándares nacionales de cumplimiento y la provisión de servicios que deben ser alcanzados para asegurar el normal desarrollo de la libertad y la diversidad religiosas en el país. Señor presidente, esta política nacional sería un legado y bendición para toda la sociedad peruana.

Como lo apunta de manera reiterada el informe: Libertad Religiosa en el Perú: Diez años de la ley 29635, presentado hace poco por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, es importante la firma de un convenio de cooperación entre el Ministerio de Justicia y el Consejo Interreligioso para que este asesore al ministerio en, justamente, el diseño de las políticas públicas sobre libertad religiosa, debido a que reúne a las confesiones de fe con mayor arraigo en el país.

Finalmente, en ese orden de cosas, creemos firmemente que, es importante que su autoridad promulgue un decreto supremo para la creación del Dia de la Libertad Religiosa en Perú, y otro para formalizar e institucionalizar la oración interreligiosa por fiestas patrias denominada: Oramos por el Perú, misma que se llevó a cabo el 26 de julio del 2021 con la presencia del primer mandatario del país. La prensa toda y las autoridades dijeron que el acto fue un ejemplo de respeto, tolerancia y capacidad de trabajo conjunto a pesar de las diferencias. Señor presidente: En resumen, tres cosas que consideramos imprescindibles: 1.- Una política pública de Libertad Religiosa; 2.- Emisión de decretos supremos del Día de la Libertad Religiosa y que la Oración Interreligiosa sea parte de las celebraciones oficiales del gobierno por fiestas patrias y 3.- Firma del convenio entre el Ministerio de Justicia y el Consejo Interreligioso. Muchas gracias.”

Luego del mensaje, Estrugo entregó en manos del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Anibal Torres una carpeta con una fotografía ampliada de la Oración Interreligiosa 2021 celebrada en los jardines del Templo de Lima, Perú y el borrador del decreto supremo mencionado en el discurso. El presidente Castillo ofreció dar seguimiento a todos los temas expuestos y generar reuniones futuras de trabajo, para concretar las iniciativas presentadas.

El historiador y experto en religiones Juan Fonseca analiza este encuentro de la siguiente manera:

Se aperturó el encuentro con "...las intervenciones de monseñor Piñeiro y del pastor Merino. El primero resaltó la unidad que representa el Consejo, en el que las religiones se encuentran alrededor de lo que las une y no de lo que las divide, y que una de las expresiones de esa unidad es el “amor a la patria” y la preocupación por los que “el mundo descarta”. El segundo expresó su preocupación por la discriminación, la corrupción y el desinterés por el bien común, así como sus buenos deseos para que el Gobierno sea “exitoso”, de amplia base y que produzca cambios fundamentales para las nuevas generaciones. Terminó invocando al Todopoderoso, que “no discrimina a nadie y no es corrupto para nada”, sirva como ejemplo de vida para el país. En las diversas intervenciones también se compartieron expresiones de simpatía con el presidente y ofrecimientos de colaboración con el Estado para alcanzar a los más pobres del país.

El presidente Castillo en un discurso espontáneo agradeció a los participantes y expresó su deseo de un trabajo más cercano con los líderes religiosos. Al mencionar algunos aspectos de su gestión, resaltó el valor de las espiritualidades como fuente de inspiración para su trabajo, por ejemplo, en la búsqueda de la igualdad y la justicia. Se esforzó por articular su reflexión en el marco de la diversidad religiosa, dimensión que parece apenas conocer. Es un hombre creyente, sin duda, que en la campaña electoral sacó a relucir la fuerza de la fe para identificarse con la espiritualidad de los más pobres. Pero lo hizo desde los parámetros de un cristianismo conservador y popular, que suele desconfiar del diálogo interreligioso y que ignora las espiritualidades originarias. Lo ocurrido hoy podría abrirlo a una mirada más diversa e inclusiva de lo religioso.