Consejos para su yo más joven

¿A veces desea poder retroceder en su vida? Tal vez tomó algunas decisiones lamentables o dejó pasar oportunidades, y piensa: "Si tan solo supiera entonces lo que sé ahora, habría hecho las cosas de manera diferente".

Con ese pensamiento en mente, una maestra de adolescentes tuvo una idea. Decidió realizar una encuesta informal de adultos que conocía y les hizo esta pregunta: Si pudieras retroceder en el tiempo y darle un consejo a tu yo más joven, ¿qué dirías? Luego, la maestra reunió las respuestas y las compartió con su clase.

Curiosamente, casi todos esos adultos dijeron que aconsejarían a sus seres más jóvenes que tuvieran esperanza, que fueran optimistas, que buscaran lo bueno en la vida y que vivieran una vida de gratitud.

A menudo pensamos en la generación más joven como esperanzada y optimista. Pero los jóvenes también necesitan aliento. De hecho, esta generación parece especialmente consciente de los problemas en el mundo de hoy. Necesitan a alguien que haya caminado un poco más lejos en el camino de la vida para asegurarles que va a estar bien, que hay paz y progreso por delante, que los problemas se pueden solucionar y que las personas son estimables.

Eso es exactamente lo que los encuestados se sintieron inspirados a decirle a la generación más joven. Una persona declaró: "¡El futuro es brillante! Dios tiene cosas maravillosas reservadas". Continuó sugiriendo que una manera de cruzar el puente de la desesperación al optimismo es escribir los pensamientos, ideas y momentos espirituales que tenemos al orar o estudiar las Santas Escrituras.

Otra persona compartió la idea de llevar un diario de gratitud. Llena las páginas de ese diario, aconsejó, y llenarás tu vida de alegría. Realmente encuentras lo que estás buscando, ¡así que busca lo bueno!

Sería bueno si pudiéramos retroceder el reloj y vivir ese consejo en nuestros años más jóvenes. No podemos revivir el pasado, pero podemos vivir ahora. A cada uno de nosotros se le da un nuevo amanecer cada día y más del camino de la vida para viajar. Los que están detrás de nosotros en el camino deben saber, y todos debemos recordar, que las mejores vistas aún están por venir.