En un caluroso día de verano, una mujer le pidió a su esposo, bromeando, que ordenara en línea un poco de frío. El hombre fue a su computadora y minutos después volvió y dijo, “Listo; la entrega está confirmada para el otoño”.
Todos pasamos por momentos incómodos y hasta trágicos; la clave para superarlos es tener fe en que para todo hay una solución. Si las cosas no salen como queremos, hay que seguir tratando, pues la paciencia nos da las fuerzas para perseverar durante los inevitables momentos difíciles de la vida.
Casi todos los clásicos de la literatura o del cine tienen como argumento central algún conflicto que resolver. Imagine cuán aburrido sería un libro si esa resolución se concretara en el capítulo uno. Leemos hasta el final pues queremos saber cómo las cosas se solucionan, confiando en que tal será el caso.
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
A menudo las resoluciones llegan en forma de cambios y madurez en el protagonista principal, quien ha aprendido algo valioso, lo que no habría sucedido sin la adversidad resultante de la aventura.
Lo que hace que la aventura de la vida valga la pena es lo que se aprende de ella, y aunque esas lecciones a veces son costosas, la ignorancia lo es aún más. Entonces, ¿qué es lo que debemos aprender? Aunque tengamos información ilimitada, algunas cosas son más importantes y valiosas que otras. Algunas nos ponen a pensar, otras nos cambian interiormente. ¿Qué lecciones nos llevarán a “ser felices para siempre” al final de nuestra aventura?
El Señor nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas”. Cuando la vida nos agobia y nos preguntamos cómo seguiremos adelante, podemos ampararnos en el Señor. Él no siempre resolverá nuestros problemas, pero nos dará fe para perseverar, y cuando no veamos soluciones inmediatas, sabremos que el Señor nos está dando tiempo para aprender y crecer antes del fin de nuestra historia.
Fuente Música y palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)