El reconocimiento oficial de esta efeméride ha sido iniciativa de la Asamblea General de Naciones Unidas en el año 2011, cuando proclamó el 30 de julio como el Día internacional de la amistad, a propuesta de la Cruzada Mundial de la Amistad.
El objetivo de la ONU es transmitir este sentimiento como una herramienta para conseguir la paz, acabar con la violencia y la pobreza, contribuyendo a una sociedad más justa y sostenible. En definitiva, que haya armonía dentro de los pueblos y entre ellos.
Los países que lo celebran más activamente, lo consideran como uno de los eventos más populares del año, especialmente para la población joven que dedica el día completo a sus amigos más especiales, compartiendo tarjetas, regalos y realizando juegos como el amigo invisible.
Anualmente se elige un tema central para celebrar el Día internacional de la amistad. El último tema elegido fue: "Compartir el espíritu humano a través de la amistad".
Ante todas las vicisitudes que atentan contra la paz, la seguridad y la armonía entre los pueblos del mundo es necesario fomentar la solidaridad. Una de las mejores formas de manifestación es la amistad.
El élder Marlin K. Jensen, que fue miembro de la presidencia de los Setenta de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días enseñó que la amistad es un principio del Evangelio: “Si en verdad deseamos ser instrumentos en las manos de nuestro Padre Celestial para llevar a cabo Sus propósitos eternos, debemos tan sólo ser un amigo”.