El 5 de octubre se celebra el Día Mundial de los Docentes. Es la fecha en que la Unesco y Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidieron rendir homenaje a una de las profesiones más valiosas dentro de cualquier sociedad: la enseñanza, los docentes. Esas personas que tienen el deber y la pasión de formar a las generaciones futuras y así garantizar el desarrollo de los países.
Para el 2021 el lema de la campaña es: "Los docentes en el centro de la recuperación de la educación". Realmente los maestros y maestras son clave en la recuperación social, y por ello se debe revisar el estado de la profesión para que los docentes puedan desarrollar su trabajo con total garantía.
Se trata de rendir homenaje y valorar la labor de los maestros y maestras, profesores y profesoras en todo el mundo en una época de crisis e incertidumbre, donde ellos desempeñan una labor fundamental en que nadie se quede rezagado.
En la actual crisis del COVID-19 la educación se enfrenta a nuevos retos que los docentes están afrontando con profesionalidad y con el objetivo de llevar la educación a cualquier rincón del planeta.
Aun así hay circunstancias que los docentes no pueden prever ni suplir y para ello, hay que ser conscientes de las dificultades a las que se enfrentan día a día, para poder poner remedio y que la educación llegue a todos los rincones del planeta.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, reconoce y agradece a los maestros que en todo el mundo dictan clases de Seminarios e Institutos de Religión a los miembros y amigos de la Iglesia.