El matrimonio es considerado una de las instituciones sociales más sólidas y aceptadas culturalmente, que establece un vínculo conyugal entre dos personas, creando un lazo de parentesco. Es reconocido y consolidado por normas legales, prácticas comunitarias, religiosas y morales.
Dependiendo de la cultura y la religión, implica el mutuo acuerdo de una unión basada en la monogamia y procreación de hijos, entre otros aspectos. En tal sentido, se ha estipulado tradicionalmente y legalmente al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
La unión conyugal entre dos personas implica una serie de derechos, deberes y requisitos, que varían de acuerdo a cada cultura, religión y ámbito legal en las diversas sociedades del mundo.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, creen que el matrimonio entre un hombre y una mujer es una parte vital del plan de Dios para Sus hijos.
Las familias también son la base de la sociedad y de la Iglesia, por lo que una familia con una madre y un padre que están casados, se apoyan mutuamente como socios iguales y crían a sus hijos con amor y paciencia; hacen del mundo un lugar mejor. Además, este tipo de relaciones no tienen que terminar con la muerte, de hecho, pueden durar para siempre.
Los matrimonios realizados en los templos de Los Santos de los últimos Días pueden continuar después de la muerte y durar por toda la eternidad, ya que estas parejas hacen un convenio donde prometen a Dios amarse, cuidarse unos a otros y seguir Sus mandamientos. A este matrimonio también se le conoce como sellamiento, debido a que se une o sella a una pareja y una familia para siempre. Asimismo, los niños nacidos de parejas casadas en el templo son automáticamente sellados a sus padres por la eternidad.