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Ante los recientes acontecimientos de violencia y destrucción ocurridos en Chile:
Los miembros de la Presidencia del Área Sudamérica Sur de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, expresamos nuestra solidaridad en el dolor y pacifica reacción de nuestros hermanos católicos por la destrucción de sus iglesias acontecida en el día de ayer. Lamentamos profundamente este tipo de actos, que no sólo no resuelven los problemas que como sociedad enfrentamos, sino que por el contrario acarrean más dolor y división entre las personas.
De igual manera, rechazamos todo tipo de violencia, sin importar su origen u objetivos, y hacemos un llamado a la paz, a la tolerancia y al respeto mutuo. Una sociedad democrática requiere el esfuerzo de todos para alcanzar su fin último, el cual es el bien común de todas las personas. La violencia, la destrucción y el odio manifiesto que conllevan, deben ser desechados como vía de solución de conflictos.
Deseamos reiterar las palabras de nuestro profeta y presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, quien recientemente declaró: “No se pueden tolerar actos ilegales como el saqueo, el vandalismo o la destrucción de propiedad pública o privada. Nunca se ha corregido un acto injusto cometiendo un segundo acto de injusticia. El mal nunca ha sido resuelto por más maldad. Necesitamos fomentar nuestra fe en la Paternidad de Dios y la hermandad del hombre”.
Por ello, extendemos un llamado a seguir promoviendo la paz y el entendimiento; la hermandad y la tolerancia; el respeto y la caridad.
Nuestras oraciones y voluntad están con el pueblo católico, así como también con todos aquellos que han sufrido con ocasión de los últimos acontecimientos.
Benjamín De Hoyos
Allen D. Haynie
Juan Pablo Villar
Presidencia de Area Sudamérica Sur
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días