Desde 1950 cada tercer domingo de enero se celebra el “Día Mundial de la Religión” con el objetivo de que exista tolerancia entre las personas y sus creencias sobre el tipo de religión que profesan y así, respetar la libertad de culto como un derecho humano universal.
Por medio de una variedad de eventos que se celebran en todo el mundo, se anima a los seguidores de todas las religiones a reconocer las similitudes que tienen diferentes creencias, promover el entendimiento y la armonía entre las religiones.
Los líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con frecuencia invitan a los miembros a que se unan a otras personas de otras afiliaciones religiosas para servir a la comunidad, a ser tolerantes con los hijos de Dios, a mostrar amor y respeto. Los Santos de los Últimos Días en todas partes del mundo han respondido en forma encomiable a esa invitación.
El presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia mencionó que “… todas las personas son hermanos y hermanas ante Dios, y sus diversas religiones les han enseñado a amarse y hacerse bien los unos a los otros. Debemos esforzarnos más por desarrollar el respeto mutuo, una actitud de paciencia con tolerancia el uno por el otro, sean cuales sean las doctrinas y filosofías que podamos profesar”.
Las personas tienen el derecho de buscar y unirse a una creencia religiosa, de unirse a causas comunes para trabajar unidos en el servicio al prójimo que permitirá unir esfuerzos en defensa de valores que aseguren la libertad religiosa y el bienestar de la familia mundial.