Nota de prensa

Digno de confianza

Sin confianza, nuestras relaciones son superficiales y vacías

En los momentos de grandes desafíos y dificultades usualmente recurrimos a Dios. Recordamos nuestra última fuente de confianza y seguridad, paz y prosperidad. Eso es un recordatorio saludable porque nuestro hábito natural es confiar en nosotros mismos, nuestras propias opiniones limitadas y nuestra fuerza limitada. Cuando eso falla, como a menudo lo hace, es reconfortante saber que hay un Dios amoroso y confiable que no descansa ni duerme y que nos cuida (véase Salmos 121:4). Eso no significa que la vida sea fácil, pero podemos confiar en que el futuro está en manos de Dios y estará lleno de evidencia de Su bondad y gracia.

Si queremos alcanzar ese tipo de seguridad, la confianza en Dios debe ser más que un lema, más que una etiqueta pegada en el parachoques. Para muchas personas hoy en día, sin embargo, confiar es difícil. Vivimos en un mundo tan desconfiado, donde la confianza se ha fracturado tan a menudo que algunos deciden que el único en el que pueden confiar es en ellos mismos.

Por supuesto, es cierto que no se puede confiar en todos, y debemos ser sabios y exigentes a la hora de conceder a cualquiera nuestra confianza. Aun así, también sabemos que cada relación significativa se basa en la confianza. Sin confianza, nuestras relaciones son superficiales y vacías. Sí, la confianza puede ser dañada y destruida, pero afortunadamente, también se puede crear. Y cuando se ha roto, incluso se puede restaurar con paciencia y esfuerzo sincero con el tiempo.

Así que tal vez la mejor manera de hacer del mundo un lugar más confiable es ser más confiables nosotros mismos. Todos podemos esforzarnos por ser más confiables y verídicos en todo lo que hacemos. Si experiencias pasadas nos han hecho reacios a confiar en los demás, podemos buscar y aferrarnos a lo que es confiable. Y si necesitamos un lugar para empezar, podemos recordar que hay alguien que nunca nos abandonará, Aquel cuya integridad es perfecta e inmutable, Aquel que es digno de nuestra confianza.

Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)

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