En el marco de las celebraciones por el 136° aniversario del Departamento General Lamadrid, se inauguró un nuevo equipo de rayos X en el Hospital Distrital Dr. José Ramón Darío Aciar, en la Rioja, Argentina. El equipo, donado por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, representa un avance significativo en los servicios médicos de la región y beneficiará tanto a Villa Castelli como a toda la zona sanitaria circundante.
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, encabezó el acto de inauguración, acompañado por autoridades provinciales y líderes de la Iglesia. Durante la ceremonia, el gobernador solicitó a uno de los líderes de la Iglesia realizar una oración para bendecir el funcionamiento del nuevo equipo, creando un ambiente de gratitud y esperanza entre los asistentes.
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El ministro de Salud, Juan Carlos Vergara, destacó la importancia del equipo, afirmando: “Es un día importante para los que trabajamos en salud por la inauguración de un equipo de rayos X con tecnología de última generación que no solo servirá para este hospital y la gente de Villa Castelli, sino para toda la zona sanitaria”. Además, expresó su gratitud hacia la Iglesia por este acto de solidaridad que fortalece la salud pública en La Rioja.
La directora del hospital, visiblemente emocionada, manifestó: “Por años soñaba con este equipo y hoy se hizo realidad gracias a que Dios escuchó y La Iglesia de Jesucristo hizo esta donación”. Por su parte, Mónica Ovejero, directora de comunicaciones de la Iglesia en La Rioja, comentó: “Hace un año atrás esto estaba plasmado en palabras, ahora es una realidad. Este equipo de rayos X digital de última generación mejora significativamente la calidad de atención en salud”. Asimismo, adelantó que próximamente se inaugurarán siete camas de terapia intensiva en el hospital de Chamical, también donadas por la Iglesia.
La ceremonia fue acompañada de un profundo espíritu de gratitud. Tanto los pacientes como las autoridades destacaron el impacto de este nuevo equipamiento en el fortalecimiento de los servicios médicos del hospital. Como gesto de agradecimiento, se descubrió una placa conmemorativa dedicada a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dejando un legado de servicio que simboliza el compromiso de la Iglesia con la comunidad.