La actual crisis humanitaria en la frontera norte de México, ocasionada por la gran cantidad de migrantes que son devueltos cada día de Estados Unidos, así como un creciente número de migrantes que llegan a la frontera norte de México con la esperanza de cruzar ilegalmente a Estados Unidos, representa un desafío para satisfacer las necesidades esenciales de un número cada vez mayor de personas de México, Centro, Sudamérica, así como de otras partes del mundo, que han abandonado sus lugares de origen en busca de mejores condiciones de vida.
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Los esfuerzos humanitarios nacionales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se centran en aliviar el sufrimiento, fomentar la autosuficiencia y brindar oportunidades de servicio a las personas; como resultado de estos esfuerzos por ayudar a los que más lo necesitan, se realizó la donación de 30 casas de madera y dos sistemas purificadores de agua, que beneficiarán a miles de personas cada año.
En coordinación con el DIF de Reynosa y la Iglesia Católica, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, hizo entrega de esta donación al Albergue Senda de Vida 1 y 2, en un evento al que asistieron funcionarios de gobierno y representantes de la sociedad civil. El Pastor Héctor Silva De Luna, director de los albergues, también estuvo presente.
“A través de esta donación buscamos mejorar las condiciones de los migrantes que se encuentran en tránsito por nuestra comunidad. Nuestro objetivo es trabajar en conjunto con las organizaciones locales para entender mejor las necesidades y brindar la ayuda a nuestro alcance”, dijo Francisco Martínez, presidente de la estaca Reynosa México, quien acudió al evento representando a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Somos una organización religiosa que brinda asistencia sin distinción de raza, religión o nacionalidad y la ayuda que damos está basada en los principios básicos de responsabilidad personal, apoyo comunitario, autosuficiencia y sostenibilidad”, indicó el presidente de estaca.
"Este tipo de donaciones son muy importantes. Quiero agradecer de todo corazón a la Iglesia de Jesucristo por llevar a cabo este proyecto tan necesario para las familias migrantes que llegan a esta ciudad", expresó Carlos Peña, alcalde de Reynosa, quien fue acompañado por la regidora Rosario Rodríguez, coordinadora de asuntos migratorios del Cabildo local; y por la directora del DIF Reynosa, Oralia Cantú.