Donan cerca de 400 becas a personas de escasos recursos 

En Argentina, el 44.7% de la población se encuentra en situación de pobreza, según el informe del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA). Esto significa que más de 18 millones de personas viven bajo la línea de pobreza, con generaciones enteras atrapadas en este ciclo. Ante la alarmante situación, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días realizó una significativa donación para apoyar el Plan de Inclusión Educativa Emaús, un proyecto gestionado por Cáritas.

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El Plan Emaús, implementado por Cáritas en 21 provincias y 44 diócesis de todo el país, busca transformar la realidad de las comunidades más pobres a través de la educación. Este año, el plan está beneficiando a más de 20,000 personas, incluyendo niños, adolescentes, jóvenes y adultos, brindándoles una oportunidad para mejorar sus condiciones de vida. La donación de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días permitirá proporcionar apoyo a 206 Becas Familiares y 138 Becas Terciarias y Universitarias, beneficiando directamente a miles de estudiantes y sus familias.

Cáritas ha sido clave en la lucha contra la pobreza en Argentina, ofreciendo programas educativos y de desarrollo integral que cubren las necesidades básicas de alimentación y salud y promueven la educación como herramienta para la equidad y la inclusión social. En muchos casos, el Plan Emaús ha permitido que niños y jóvenes de familias vulnerables puedan acceder a una educación de calidad, con algunos incluso convirtiéndose en la primera generación de sus familias en alcanzar estudios terciarios o universitarios.

La contribución de la Iglesia de Jesucristo se destinará a fortalecer varios componentes del Plan Emaús, incluyendo el Espacio Educativo, donde se llevan a cabo actividades de apoyo escolar, talleres artísticos, recreativos y deportivos. Además, se apoyará el Programa de Primera Infancia, que brinda capacitación en prácticas de crianza y salud perinatal a madres de niños pequeños, y el componente de Meriendas Reforzadas, que asegura una alimentación nutritiva para los niños participantes.

Participaron en el acta de entrega representantes de Cáritas, entre ellos Sofía Zadara, directora ejecutiva, Patricia Robledo, coordinadora de Educación, y el asesor Espiritual Salvador Verón, sacerdote jesuita de la Iglesia Católica. Por parte de la Iglesia de Jesucristo participó el élder Carlos Cantero, setenta de área, Jorge Romeu, gerente de Bienestar y Autosuficiencia y Guido Lucas, gerente de Ayuda Humanitaria. Asimismo, el evento contó con la participación del Padre Carlos White, secretario de Relaciones Interconfesionales del Arzobispado de Buenos Aires, Marcelo Apetkmann, director de la Fundación Shalom, Gustavo Peralta, de Net TV, Guillermo Pitarch, director Nacional del Consejo de Comunicación y Liliana Madrid, adjunta, así como Andrea Bevans, directora de Comunicación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el matrimonio misionero Edwards, así como representantes de medios de comunicación.

La importancia de la educación en la transformación de las comunidades es indiscutible. Los más de 15,000 niños que asisten a los 247 espacios educativos del Plan Emaús en todo el país no solo reciben apoyo académico, sino que también participan en actividades que fortalecen su desarrollo personal y su vínculo con la comunidad. Esto incluye desde actividades lúdicas y deportivas hasta talleres de formación en liderazgo comunitario para adolescentes y jóvenes.

Sofia Zadara, directora ejecutiva de Cáritas, agradeció a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por el apoyo brindado en las donaciones que ayudará a familias. Asimismo, resaltó que la donación ayudará a abordar la mejora en la educación y lo alimenticio, vital en las comunidades. Por su parte, el élder Carlos Cantero, resaltó la labor que viene realizando Cáritas, acompañando a jóvenes y animándolos para afrontar mejor los desafíos que se les atraviesa.  

La donación también permitirá el sostenimiento de los Asistentes Técnicos Locales y los promotores socio-comunitarios, quienes juegan un papel crucial en el acompañamiento personalizado de los estudiantes y sus familias, ayudando a superar dificultades pedagógicas y emocionales que puedan surgir.

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reafirma su compromiso con la solidaridad y el apoyo a los sectores más vulnerables de la sociedad. Con esta colaboración con Cáritas y el Plan Emaús, se busca dar oportunidades de cambio personal y comunitario, promoviendo una educación inclusiva y de calidad para un futuro más justo y equitativo.