En un acto ecuménico titulado “A un año de María”, presidido por el gobernador Ricardo Roselló en el castillo San Cristóbal del viejo San Juan, el élder Walter F. González dirigió palabras para recordar a las víctimas luego de un año del paso arrasador de los huracanes Irma y María por la isla en septiembre de 2017.
Al compartir un breve, pero emotivo mensaje ante una selecta audiencia convocada por la Oficina de Bases de Fe y Tercer Sector, el élder González dijo: “en nombre de los miles de santos de los últimos días de Puerto Rico y los dieciséis millones diseminados por todo el mundo, gracias por la oportunidad que se nos da de servir a nuestros semejantes”, refiriéndose a las labores de ayuda humanitaria realizadas por la Iglesia en el país desde el primer día.
- Público asistente acto ecuménico PR
- Elder González en su discurso
- Elder González mira al gobernador
- Élder González saluda al gobernador Rosselló
- Abrazo entre élder González y el gobernador de PR
- Gobernador de PR y su esposa
- Gobernador Rosselló
- Élder González saluda al público
- Élder González y Héctor Albertorio
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Su mensaje se centró en la impresión que tuvo al visitar la isla por primera vez luego de los fenómenos y ver la desolación; asimismo, exhortó a los presentes a recordar la invitación del apóstol Pablo a “servirnos por amor los unos a los otros” como parte de las labores de recuperación que aún continúan en el país.
“El ver la Isla del Encanto en esas condiciones fue una experiencia emocional profunda…nadie dentro del avión dijo una sola palabra; todos estábamos absortos mirando a través de nuestras ventanillas, hasta que la azafata, con voz quebrada, dijo: Puerto Rico se recuperará. Los puertorriqueños se pondrán nuevamente de pie”, recordó ante un auditorio que incluyó a la primera dama, Beatriz Roselló y funcionarios de alto nivel, como el secretario de estado, Luis Rivera Marín; el secretario de vivienda y desarrollo urbano del gobierno federal de los Estados Unidos, Ben Carson; la comisionada residente del gobierno de Puerto Rico, Jennifer González; y el gobernador del estado de la Florida, Rick Scott.
Junto al élder González, tomaron la palabra líderes representativos de la comunidad judía, musulmana y cristiana en el país, incluyendo al rabino Norman Pratz, del templo Beth Shalom; el imam Ahman Salmad, de la comunidad musulmana Ahmadyya; monseñor Willie Peña, párroco de la Parroquia Santa Bernardita; y la pastora Wanda Rolón, de la Iglesia La Senda Antigua.
Aparte de las reflexiones a cargo de los líderes religiosos, el acto combinó presentaciones musicales a cargo del coro de niños “100 x 35” del Conservatorio Nacional de Música, y los artistas cristianos Abraham, Claudina Brinn y Samuel Hernández, este último con su popular tema “Levanto mis manos”. Asimismo, el niño Julián Martín, del municipio de Corozal, ofreció una hermosa oración para introducir los mensajes.
Por su parte, el gobernador Roselló agradeció a las comunidades religiosas por su rol en las labores de respuesta y recuperación, diciendo: “Nos unimos para ofrecer una oración por todos los hermanos y hermanas que murieron a causa del huracán María. Gracias a las organizaciones de bases de fe, quienes demostraron su valía y su compromiso”.
“En los momentos de mayor necesidad y tribulación, nuestro pueblo recurre a la fe y a la oración. Pido a Dios que me dé la fuerza y la sabiduría para ayudar a su pueblo a llegar hasta la total recuperación”, agregó conmovido en compañía de su esposa e hijos.
El director de la Oficina de Bases de Fe y Tercer Sector, Hector Albertorio Blondet, unió sus palabras a las del gobernador para agradecer directamente al élder González, en representación del estado de Puerto Rico, por la labor humanitaria que la Iglesia ha llevado a cabo en el país, especialmente en la comunidad de Loiza, al este de la isla.
Finalmente, como parte de sus palabras, el élder González agradeció al gobierno por sus esfuerzos e hizo eco de una promesa hecha por el presidente Russell M. Nelson, quien visitó la isla a principios de septiembre, al concluir diciendo:
“Que el Señor nos regale un corazón generoso para servirnos por amor los unos a los otros. Al hacerlo, levantaremos en alto la hermosa bandera de Puerto Rico, y con ella a su gente valiosa, pues Dios nos promete, mis hermanos, que los mejores días están por venir para el pueblo de Puerto Rico.”
Los líderes de la Iglesia han manifestado su interés en continuar brindando la ayuda necesaria en cooperación con el gobierno, las ONG y otras entidades religiosas involucradas en la reconstrucción, por lo que se espera que los proyectos e iniciativas auspiciados por la Iglesia continúen y se amplíen en el futuro próximo.