A un costado del Templo de la Ciudad de México se encuentra el Centro para Visitantes que durante años ha ayudado a compartir el Evangelio con miles de personas y es justo en este donde se encuentra el corazón misional de Latinoamérica gracias al Call Center que atienden misioneras de tiempo completo.
En esta sección, un grupo de misioneras predican el Evangelio a hermanos en diferentes países del mundo en el idioma español por medio de diferentes herramientas tecnológicas, las cuales han cobrado notoriedad durante la pandemia por COVID-19.
“Nosotras tomamos interacciones con personas que nos han contactado por medio de Internet. Nos encargamos de todas las personas que llegan por medio de la página VenirACristo.org en español de cualquier parte del mundo y ahí mantenemos contacto por diferentes medios para enseñar el Evangelio de Jesucristo”, comentó la Hermana Holguín.
Ya sea por medio de una charla que comienza con personas interesadas en el Evangelio a través de algunas de las páginas de La Iglesia de Jesucristo, o con videollamadas, las hermanas realizan las charlas para ayudar a las personas a encontrar a Cristo.
No importa si es una persona que está en la Ciudad de México o se encuentra en España o Australia, las hermanas comparten sus testimonios para ayudar a las demás personas a conocer la obra de Jesucristo.
La Hermana Martínez, otra de las 17 misioneras con las que cuenta el Centro para Visitantes, comparte que, en estos momentos en que los hermanos tienen incertidumbre por causas de salud, económicas o problemas intrafamiliares, el aprender del Evangelio les ayuda a sobrepasar las angustias y encontrar una salida a sus problemas.
“Las vidas de las personas han cambiado mucho; las necesidades que tienen varían. En estos momentos están teniendo diferentes problemas y las interacciones que tenemos con ellos son diferentes, pero es increíble el cambio que tienen cuando se acercan más a Dios”, dijo.
Las misioneras comentan que el número de personas que se interesaron en el mensaje de la Iglesia se duplicó durante la cuarentena que se impuso en diferentes países del mundo por COVID-19, lo que les permitió tener más oportunidades de enseñar el Evangelio.
“Este es uno de los sentimientos más emocionantes que he podido experimentar en mi vida: el llevar la verdad a una persona que lo está necesitando es increíble”, enfatizó la Hermana Martínez.
Cuando una persona decide cambiar su vida y unirse a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, las hermanas asisten al bautizmo de manera virtual gracias a la tecnología, en donde pueden ver el cambio en el corazón de las personas.
Se hacen recorridos virtuales del Centro para Visitantes
Las restricciones sanitarias han impedido que las personas asistan de manera física al Centro para Visitantes de la Ciudad de México, sin embargo, el empuje de las misioneras ha hecho que cientos de personas lleguen a él por medio de recorridos virtuales.
Estos recorridos son parte de las charlas que mantienen con las personas que están interesadas en el Evangelio, pero también para los barrios o estacas de la Iglesia que lo solicitan.
Ahí se pueden apreciar las diferentes salas que tiene el Centro para Visitantes, en donde se enseña la importancia de los profetas, el tener familias eternas y la forma en que Jesucristo hace eso posible.
La misionera que tuvo la oportunidad de enseñar a su Mamá
La Hermana Montoya estaba prestando servicio en la Misión Buenos Aires Argentina Este cuando fue notificada que tenía que regresar a México tras la noticia de la pandemia de COVID-19, interrumpiendo momentáneamente su llamado a servir como misionera.
Al llegar a México pasó 2 meses en su casa en el estado de Nuevo León, antes de recibir su nueva asignación, sin embargo, esta fue una oportunidad de oro para poder predicar en su hogar todo lo que había aprendido como misionera.
“Al llegar a casa tuve la oportunidad de poder enseñarle el Evangelio a mi Mamá en casa, y al enseñarle pude invitarle a unirse a La Iglesia de Jesucristo y ella aceptó bautizarse hace un mes”, relató.
Tras esto, recibió una reasignación para continuar su misión en el Centro para Visitantes de la Ciudad de México y ahora comparte el Evangelio no solo con personas de Argentina, sino de diferentes partes del mundo.
También ayudan a capacitar a otras misiones
La obra misional tuvo que cambiar rápidamente desde que se comenzaron a saber los alcances de la pandemia de COVID-19 , por lo que miles de misioneros tuvieron que ser reasignados, mientras que otros tuvieron que adaptarse a las herramientas tecnológicas para predicar.
Es así como el Call Center de la Iglesia formó una parte muy importante para capacitar a los misioneros en diferentes misiones de México y de Latinoamérica toda vez que gracias a la experiencia desarrollada en este se avanzó de manera más ágil.
La obra continúa en a pesar de la pandemia
La obra misional continúa en todo el mundo a través de los diferentes canales que tiene la Iglesia por medio de diferentes plataformas tecnológicas, ya sea para enseñar el Evangelio o testificar de Jesucristo.
Las personas puedes enviar a sus contactos diferentes materiales a través de la página VenirACristo.org, en donde misioneros capacitados podrán ponerse en contacto para platicar y compartir diferentes enseñanzas del Evangelio.
