Por Robert W. Hymas
William Shakespeare, dijo que el “pasado es un prólogo”. Este pasado nos lleva a regocijarnos al ser testigos de la mano del Señor para cumplir con el propósito del Centro de Capacitación Misional cada día y visualizar, con fe, un futuro brillante.
Hoy nos asombramos de la visión de quienes fueron inspirados de lo alto, para planear y edificar un lugar como el Centro de Capacitación Misional de la Ciudad de México.
Este 2023 se cumplen 60 años desde que se diera la palada inicial para construir el Centro Escolar Benemérito de las Américas, que por casi 50 años albergó y preparó a millares de estudiantes y futuros misioneros; muchos de ellos líderes y padres de familia de este país.
En un día como hoy hace 10 años el primer grupo de misioneros mexicanos comenzaron su entrenamiento en el nuevo Centro de Capacitación Misional.
¡Fue un milagro ver cómo el fin de semana estaban graduándose los jóvenes de la escuela y el inicio de la siguiente semana este grupo inicial de misioneros estaban comenzando su capacitación!
Líderes y empleados de la Iglesia atestiguaron este maravilloso acontecimiento. Una semana después, por vez primera, México recibió misioneros norteamericanos para ser capacitados y enviados a varios países de Centroamérica, Sudamérica y los Estados Unidos.
Este CCM ha sido presidido por Carl B. y Karen Ann Pratt; Octaviano y Rosa Elba Tenorio; Curtis R. y Sheri M. Bennett; Timothy M. y Rose Ann Olson; Dale B. y Jill H. Kirkham; y actualmente por Robert W. y Katherine Ann Hymas.
Durante los últimos 10 años se han capacitado 58,694 misioneros provenientes de más de cuarenta países incluyendo México; Estados Unidos; Australia; Inglaterra; Japón; África; Haití; España, República Dominicana; Canadá; y de Centro y Sudamérica. Desde este CCM se han enviado misioneros a 355 misiones de 42 países.
Es un gran privilegio estar aquí en el CCM durante su décimo aniversario. Podemos ver el cumplimiento de la visión que ocurrió hace diez años y más aún, hace 60 años. Los misioneros conocen a otros consiervos de todo el mundo, aprenden a ser misioneros eficaces y muchos aprenden español. Además, los misioneros tienen la oportunidad de profundizar su discipulado, lo cual les va a ayudar durante toda su vida.
El pasado es el prólogo de esta historia que está entretejida por lo que cada misionero representa, una historia de fe, una historia de milagros, una historia de amor y testimonio, la maravillosa historia de la obra del Señor.