Las madres, por naturaleza, están siempre pensando en otras personas. Años de sacrificio y de entrega, les han enseñado que su dicha aumenta al compartirla con los demás.
Un hombre aprendió esta lección de su madre de un modo interesante, ya de adulto, casado y con hijos propios. Para entonces, su madre estaba entrada en años y vivía en un centro habitacional para ancianos. El hijo fue a visitarla con su familia en el Día de la Madre, tal como lo hacían a menudo.
Pero esa vez, poco después de recibirlos con los brazos abiertos, la anciana tomó el teléfono y empezó a llamar a una vecina. Cuando el hijo le preguntó por qué lo hacía, ella apenas sonrió. Nadie respondía pero, aunque le resultaba difícil marcar el número, la mujer seguía insistiendo cada pocos minutos. Finalmente, su vecina contestó a su llamada.
“Ven a mi habitación”, dijo la anciana. “Mi hijo, mi nuera y sus niños están aquí, pasa a vernos”. Entonces el hijo comprendió por qué su madre había sido tan persistente. Ella sabía que su amiga no había tenido visitas y no quería que estuviera sola en su habitación en un día tan especial.
Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Bien podría haber disfrutado la visita de su familia. Nadie la habría culpado por querer estar sola con ellos; después de todo, era el Día de la Madre, y su familia había venido a verla a ella. Sin embargo, incluyó a alguien cuyas necesidades eran mayores que las propias. Su amiga llegó y las dos madres pasaron un momento muy agradable hablando, riendo y recordando experiencias bellas de sus vidas. Había más que suficiente amor para compartir en ese memorable Día de la Madre.
Esto capta perfectamente lo que significa ser una madre —y una abuela; ellas piensan en los demás. Ellas aman, dan de sí y dedican tiempo a otras personas. Como resultado, su círculo de bondad se expande hasta abarcar a quienes, de otro modo, estarían solos. Por eso que el corazón de una madre es tan grande, porque abriga sentimientos por tantas personas. El corazón de una madre ensancha el mundo con amor y dicha.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)