El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, visitó Grand Blanc, Michigan, este martes para ministrar a los sobrevivientes del trágico tiroteo e incendio ocurrido el domingo en un centro de reuniones local de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. El lamentable suceso cobró la vida de cuatro personas y dejó heridas a otras ocho. Además de ofrecer consuelo espiritual, el élder Bednar expresó su profundo agradecimiento a las autoridades locales y federales por su valiente labor.
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El élder Bednar señaló que centró su mensaje en Jesucristo, con la esperanza de que Dios transmitiera a cada persona un consuelo más profundo que el que podrían brindar sus propias palabras.
“No es una tarea fácil ver más allá de la separación inmediata, de la herida, de la angustia, incluso de la separación por la muerte”, dijo el élder Bednar, quien visitó los restos del edificio afectado en la tarde del martes. “Para tener esa capacidad de ser firmes e inmutables es necesario haber establecido un cimiento en el Señor Jesucristo, y eso es evidente en el modo de caminar, de hablar y en el espíritu que emanan [los miembros]”.
Durante esta visita de un día, el élder Bednar estuvo acompañado por su esposa, Susan; por el élder Allen D. Haynie, presidente del Área Noreste de Estados Unidos; y por su esposa, Deborah.
“Lo que he logrado ver en medio de este terrible suceso son Santos de los Últimos Días fieles que siguen la exhortación del presidente Nelson de ser pacificadores tanto en su respuesta ante esta tragedia como en la manera en que se apoyan y sirven mutuamente”, comentó el élder Bednar.
Los líderes de la Iglesia y sus esposas también visitaron a miembros que se están recuperando en hospitales locales debido a las heridas sufridas durante el ataque.
“Su determinación es admirable, y ha sido muy conmovedor escuchar los relatos de lo que ocurrió, cómo respondieron y los muchos milagros que se dieron durante este trágico suceso”, añadió el élder Bednar.
El élder Bednar es el segundo líder de la Iglesia que se refiere públicamente a los acontecimientos. El lunes, Dallin H. Oaks, presidente del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió un mensaje de esperanza en sus redes sociales. En su publicación, señaló que esta tragedia nos recuerda “nuestras responsabilidades sagradas como discípulos de Jesucristo”.
“Nos unimos en el dolor con nuestros miembros que han perdido seres queridos y oramos junto con muchas otras personas en todo el mundo que sufren tragedias similares”, dijo el presidente Oaks. “Todos buscamos respuestas y comprensión en medio del trauma, la conmoción y el dolor. Estamos agradecidos por todos los que han extendido su mano con servicio, oraciones y palabras de apoyo durante este momento tan difícil”.
El élder Bednar reiteró las palabras del presidente Oaks y prometió continuar orando por estos Santos de los Últimos Días y por toda la comunidad de Grand Blanc.
“Todos conocemos la admonición de llorar con los que lloran”, dijo el élder Bednar, citando pasajes de la Biblia y del Libro de Mormón. “[Estos miembros] aún tienen mucho por enfrentar y superar, pero con nuestras oraciones, con su fe y con la influencia del Espíritu Santo, continuarán siendo firmes, inmutables y fieles”.