Mientras participaba en el Consejo Mundial de Religiones por la Paz, realizado en Estambul, Turquía, el martes 29 de julio de 2025, el élder Gerrit W. Gong, Apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se dirigió a los líderes religiosos con el mensaje “Fe, ética y dignidad humana en una era de inteligencia artificial (IA)”.
“A medida que entramos en un territorio tecnológico y ético inexplorado, necesitamos especialmente ahora alinear el alcance exponencial de la inteligencia artificial con principios éticos y valores morales duraderos basados en la fe”, expresó el élder Gong.
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El Apóstol compartió tres principios clave, cada uno con un llamado a la acción para los líderes religiosos.
Primero, destacó que la inteligencia artificial no es ni puede ser Dios. Explicó que los datos que alimentan estas herramientas provienen de seres humanos, con sus limitaciones, y solo Dios puede ofrecer verdad divina.
“Aquellos que buscan deificar la IA podrían, sin saberlo, edificar una Torre de Babel moderna”, advirtió. “Para los hijos de Dios, las plataformas tecnológicas no pueden reemplazar una conexión espiritual auténtica”.
Citando al presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, recordó:
“El privilegio de recibir revelación es uno de los mayores dones de Dios para Sus hijos”.
En segundo lugar, invitó a elegir y usar la IA como una herramienta para el bien.
“Nuestros propósitos más humanos necesitarán lo mejor que nuestras herencias religiosas y morales puedan ofrecer”, afirmó. “Podemos crear una visión del mundo que promueva el bien común y la prosperidad”.
Agregó que como líderes religiosos se puede preparar a las personas para adaptarse a los avances de la IA y usarla de forma responsable.
“No tememos la IA, ni creemos que lo resuelva todo. Puede ser una herramienta útil que, bien aplicada, bendiga muchos aspectos de la vida diaria”.
En tercer lugar, instó a defender una inteligencia artificial ética, segura y confiable. Afirmó que la brújula moral de la IA no debe ser dictada únicamente por quienes la desarrollan, y que tanto creyentes como ciudadanos esperan una orientación ética por parte de líderes religiosos.
El élder Gong propuso una colaboración interreligiosa con actores de la industria, la investigación, los gobiernos y grupos pluralistas para alinear los desarrollos tecnológicos con principios morales perdurables.
Fuente: Church Newsroom - Official Newsroom of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints