El élder Renlund visita al primer ministro de Camboya y ministra a los santos de ese país 

Para conmemorar el trigésimo aniversario del reconocimiento de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Camboya, un apóstol estuvo en esa tierra durante tres días para ministrar, establecer vínculos con los líderes gubernamentales y contribuir a la mejora de la atención sanitaria del país. 

El lunes 22 de enero de 2024, el élder Dale G. Renlund se convirtió en el primer líder de la Iglesia en reunirse con el primer ministro de Camboya. El élder Renlund dijo del primer ministro, Hun Manet, que era “una persona extraordinaria”. 

“Es muy capaz y tiene una visión del país que procura ayudar a las personas y elevarlas. Es simplemente una visión extraordinaria y es evidente que ha mandado a sus ministros que cumplan con esa tarea”, dijo el élder Renlund. “La labor que hemos realizado en asuntos humanitarios, incluido elevar el nivel de la atención sanitaria en algunos lugares, está completamente en línea con lo que quiere hacer el Gobierno”. 

El apóstol dijo al primer ministro Manet que la Iglesia de Jesucristo donará cerca de 2,2 millones de dólares para construir un hospital de cardiología en Siem Riep, a 318 kilómetros al sur de Nom Pen, con el propósito de brindar una mejor atención sanitaria a las provincias camboyanas. Esto bendecirá a personas como el propio tío del primer ministro, que murió en otra provincia debido a un síndrome coronario agudo. 

“Estamos creando una situación en la que se pueda brindar atención cardíaca de emergencia en caso de un ataque al corazón, a fin de que las personas puedan sufrir menos daño en el corazón cuando tengan un ataque cardíaco y preserven la función de ese órgano para que no desarrollen insuficiencia cardíaca ni mueran”, dijo el élder Renlund, que fue cardiólogo. “Actualmente, cuando eso sucede, el traslado de las personas a Nom Pen para que reciban este tipo de atención dura horas”. 

El élder Renlund dijo que el enfoque de la Iglesia de Jesucristo en la atención sanitaria, así como en la educación y en otras necesidades humanitarias de Camboya, es una manera en que la Iglesia sigue al Salvador del mundo. 

“Andamos haciendo bienes, y hacer realmente el bien no implica simplemente ser benevolente de forma generalista. Hay que ser específico”, dijo. “En lugar de intentar abarcar mucho y obtener pocos resultados, podemos marcar una gran diferencia en ciertas situaciones. Escoger lo correcto en lo que centrarse marcará la diferencia”. 

El élder Renlund también se reunió el lunes con el ministro del Ministerio de Culto y Religión de Camboya, su excelencia el Dr. Chay Borin, y con su secretario de Estado, su excelencia Chhat Sochhet. 

“Sentimos que [el élder Renlund] es un hombre entusiasta y amistoso”, dijo su excelencia Sochhet. “Aunque el budismo es la religión estatal, Camboya reconoce a todas las demás religiones y estas coexisten en harmonía. Además, en el pasado, la Iglesia ha ayudado a Camboya de muchas maneras, sobre todo en tres grandes áreas: el sector sanitario, el educativo y los sistemas de agua potable”. 

Espacios de contraste: el Centro Choeung Ek del Genocidio y el terreno del Templo de Nom Pen, Camboya 

En la mañana del martes 23 de enero de 2024, el élder y la hermana Renlund recorrieron el impactante Centro Choeung Ek del Genocidio, uno de los 300 lugares conocidos como los campos de la muerte. Choeung Ek contiene fosas comunes de víctimas del régimen comunista de los Jemeres Rojos de Camboya, que asesinó a unos tres millones de camboyanos entre 1975 y 1979. 

“Darse cuenta de lo brutales que son las personas entre sí deja un vacío en el corazón ”, dijo la hermana Renlund. 

El élder Renlund reflexionó sobre una pregunta mientras caminaban por Choeung Ek: ¿La Expiación de Jesucristo también abarca esto? 

“La respuesta es sí: es una Expiación infinita”, dijo el élder Renlund. “Todo lo que es injusto en la vida se puede remediar, y se remediará, por medio de la Expiación de Jesucristo. Para estas víctimas que yacen aquí y sus familias, Jesucristo compensará aun esto y lo remediará de alguna manera en las eternidades gracias a lo que Él hizo y a Su poder. Ese es en verdad el mensaje del Evangelio”. 

La visita a los campos de la muerte del martes tuvo un contraste impresionante con el terreno donde se construye el Templo de Nom Pen, Camboya (la ceremonia de la palada inicial tuvo lugar en septiembre de 2021), que visitaron el lunes. 

“Algunas personas dicen: ‘Si hubiera un Dios, ¿no habría hecho algo al respecto?’. La respuesta es que sí hizo algo”, dijo el élder Renlund. “Él ha restaurado Su Evangelio. Ha restaurado la autoridad para sellar a fin de que cada persona pueda hacer algo por esas víctimas si así lo decide la persona. Esa es una de las formas de remediarlo. El templo brinda esperanza, gozo, resolución e incluso reconciliación en la vida de las personas y sus familias. Este sentimiento tan pesado y horrible que tenemos ahora mismo contrasta con el gozo, la paz y el consuelo que se pueden recibir en el templo”. 

Conferencia multiestaca en Nom Pen 

El apóstol y su esposa, Ruth, también ministraron las necesidades espirituales de los Santos de los Últimos Días. En Nom Pen, la tarde del domingo 21 de enero de 2024, hablaron a los miembros de dos estacas (un grupo de varias congregaciones) y un distrito (una versión más pequeña de una estaca). 

La hermana Renlund señaló que podían ver el Templo de Nom Pen, Camboya, a punto de terminarse. 

“Estoy muy emocionada por ustedes”, dijo la hermana Renlund. “Este es un gran momento para prepararse a fin de hacer convenios con Dios para acercarse más a Él y ser bendecidos al hacer esos convenios”. 

El élder Renlund expresó gratitud por la libertad religiosa que concedió el Gobierno camboyano, que permitió que los santos se congregaran, y alentó a los santos camboyanos a permanecer fieles a Dios. 

“Aprendemos que si somos miembros fieles de la Iglesia, Dios bendecirá al país en el que vivimos”, dijo el élder Renlund. “Si desean ser patriotas en Camboya, sean miembros fieles de la Iglesia, porque su fe y fidelidad traerán bendiciones del cielo”.