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Nota de prensa

El Manual General de la Iglesia ofrece una guía duradera sobre la inteligencia artificial

Se invita a los miembros a seguir el ejemplo de Jesucristo al aprender, enseñar y establecer relaciones con Dios y con los demás

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha actualizado su “Manual General” para incluir información fundamentada en principios sobre el uso de la inteligencia artificial.

La actualización del manual, publicada el 16 de diciembre de 2025, establece que “la IA no puede reemplazar el don de la inspiración divina ni el trabajo individual que se requiere para recibirla”. También advierte que “las interacciones con la IA no pueden sustituir las relaciones significativas con Dios y con los demás”.

El texto alienta a los Santos de los Últimos Días a seguir el ejemplo de Jesucristo a medida que aprenden, enseñan y establecen relaciones.

“Jesucristo enseñó con poder y autoridad. Buscó la guía divina de Su Padre. Se apoyó en las Escrituras y en la oración. Vivió y enseñó únicamente aquellas cosas que aprendió de Su Padre”, dice el manual. Agrega que Jesús “tenía una relación personal y sagrada con Su Padre. Oraba a Su Padre, aprendía de Él y cumplía Su voluntad. Jesús también tenía relaciones significativas con otras personas. Las escuchaba y hablaba con ellas, entendía sus necesidades y las ministraba”.

El manual también ofrece cuatro principios para guiar a los Santos de los Últimos Días en el uso apropiado de la IA en sus asignaciones de la Iglesia.

  • Si los miembros utilizan la IA, deben hacerlo de maneras positivas, útiles y edificantes que mantengan la integridad, las normas y las enseñanzas de la Iglesia.
  • La IA no puede reemplazar el trabajo individual y la guía espiritual que se requieren para preparar discursos, lecciones, oraciones o bendiciones divinamente inspirados. Sin embargo, la IA puede ser útil para la investigación, la edición, la traducción y tareas similares.
  • Los líderes no deben confiar en la IA para dar consejos a los miembros sobre cuestiones médicas, financieras, legales u otros asuntos delicados. Si los miembros necesitan ayuda más allá de la guía espiritual que proporcionan los líderes de la Iglesia, consultar con profesionales competentes puede ser de utilidad.
  • La información sensible, como los registros de la Iglesia, los datos personales de los miembros o las comunicaciones confidenciales, no debe ingresarse en herramientas de IA que no sean proporcionadas o administradas por la Iglesia.

Además de esta actualización del manual, los líderes de la Iglesia han enseñado los mismos principios sobre la IA en varias ocasiones durante los últimos dos años.

Por ejemplo, en enero de 2024, el élder David A. Bednar dijo a los estudiantes de la Universidad Brigham Young (BYU) que la IA puede ser buena o mala, dependiendo de cómo se use. Los alentó a utilizar la IA de maneras que fortalezcan su albedrío moral.

“Por favor, no permitan que la supuesta precisión, velocidad y comodidad de las tecnologías modernas los inciten a evitar o evadir las obras de rectitud que invitan a su vida las bendiciones que necesitarán”, dijo. “Mis amados hermanos y hermanas, los atajos espirituales y las soluciones rápidas no existen”.

En un seguimiento de ese discurso unos meses después, el élder Bednar invitó a los Santos de los Últimos Días a hacer dos cosas importantes: “Deben, con humildad y oración (1) reconocer los principios del Evangelio que pueden guiar su uso de la inteligencia artificial, y (2) esforzarse sinceramente por obtener la compañía del Espíritu Santo y el don espiritual de la revelación”.

Esto es crucial porque, como también enseñó el élder Bednar, los adelantos tecnológicos como la IA “son parte del apresuramiento de la obra del Señor en los últimos días”.

Su compañero en el apostolado, el élder Gerrit W. Gong, también ha pronunciado varios discursos centrados en la IA. En un discurso de marzo de 2024, presentó a los empleados de la Iglesia principios rectores sobre el uso de la IA. Y al hablar en BYU en agosto de 2025, enseñó que procurar la sabiduría y el entendimiento de Dios debe ser nuestra mayor prioridad. Al igual que el élder Bednar, dijo que la IA debe apoyar, no suplantar, nuestra conexión con la Deidad.

“La inteligencia artificial no es Dios ni puede ser Dios”, dijo el élder Gong. “Podemos elegir conscientemente y usar intencionalmente la IA como una herramienta para el bien [y] […] podemos invitar a líderes y ciudadanos de la industria, la investigación, los organismos cívicos y gubernamentales, y los líderes religiosos a alinear los rápidos avances de la IA con los principios y valores morales duraderos basados en la fe”.

El élder Gong hizo hincapié en que Dios nos bendecirá con sabiduría y entendimiento a medida que “intencionalmente deseemos y diligentemente procuremos sabiduría y entendimiento”.

“La inteligencia artificial no puede reemplazar la revelación ni generar la verdad de Dios", dijo. “Tenemos la responsabilidad de garantizar que el Espíritu Santo pueda dar testimonio de la veracidad y autenticidad de todo lo que decimos y compartimos, tanto en la forma como en el contenido”.

En una cumbre de líderes religiosos, intelectuales y tecnológicos sobre la ética de la IA, celebrada en la Ciudad del Vaticano en octubre de 2025, el élder Gong reafirmó la necesidad de una evaluación de la IA sobre la fe y la ética para los modelos de inteligencia artificial.

“Representar con exactitud y respeto las tradiciones religiosas no es imponer religión a la IA; más bien, es una necesidad pública”, dijo el élder Gong. “Es especialmente necesario a medida que aumenta el número de personas que preguntan a la IA sobre la fe y las creencias, y a medida que la IA se convierte en una fuente primaria de información sobre las tradiciones religiosas”.

Se insta a los Santos de los Últimos Días a repasar las enseñanzas de los líderes de la Iglesia sobre la inteligencia artificial y la sección 38.8.47 del “Manual General”, “El uso apropiado de la inteligencia artificial”.