El presidente Dallin H. Oaks anima a los miembros de Europa a seguir a Cristo y a buscar la unidad

El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se dirigió a los miembros de toda el Área Europa Central el domingo 13 de julio de 2025 en un devocional especial que se transmitió desde Bruselas. Los Santos de los Últimos Días de más de treinta países de toda Europa Central y Oriental pudieron ver la reunión, que se tradujo a veintitrés idiomas.

Más de setecientos miembros y amigos de la Iglesia se reunieron en persona en el centro de reuniones de la Iglesia situado en Grimbergen, en representación de las dos estacas de Bruselas. Este evento histórico señaló la primera ocasión en que un miembro de la Primera Presidencia se ha dirigido en directo desde Bélgica a los Santos de los Últimos Días de muchos países europeos.

El presidente Oaks estuvo acompañado por su esposa, la hermana Kristen Oaks, como parte de su breve visita a Europa. En la reunión también discursó el élder Rubén V. Alliaud, presidente del Área Europa Central de la Iglesia.

En su discurso, el presidente Oaks recalcó que la clave para resolver la gran división que vemos en la sociedad —ya sea por motivos políticos, económicos o doctrinales— es seguir a Jesucristo.

“La única solución permanente para las diferencias que nos dividen”, enseñó el presidente Oaks, “es que todos nosotros sigamos las enseñanzas de nuestro Salvador y, poco a poco, lleguemos a ser como Él es. Seguir a Cristo no supone un ejercicio ocasional o casual, sino una dedicación continua y una manera de vivir que son pertinentes para todas las personas en todo momento y en todo lugar”.

El presidente Oaks habló de la invitación del Salvador a llegar a ser más semejantes a Él, y animó a los miembros a desarrollar atributos semejantes a los de Cristo, como la humildad, la obediencia, el arrepentimiento y el amor. Asimismo, dio testimonio de la fortaleza que se obtiene al hacer convenios sagrados y guardarlos.

“Los convenios que hacemos en virtud del Plan de Salvación del Padre nos ayudan”, afirmó el presidente Oaks. Citando al presidente Russell M. Nelson, el presidente Oaks recordó a quienes lo escuchaban que “al guardar nuestros convenios del templo, obtenemos mayor acceso al poder fortalecedor del Señor. En el templo recibimos protección contra los embates del mundo”.

Recalcó también que hasta los actos de servicio más devotos resultan vanos, en última instancia, si se llevan a cabo sin caridad, el amor puro de Cristo, y que el verdadero discipulado requiere tanto el servicio externo como la transformación interior.

La hermana Kristen M. Oaks también hizo hincapié en la importancia del servicio en la Iglesia y en la sociedad: “No estamos solos, nos necesitamos los unos a los otros y nos servimos unos a otros como ángeles en esta tierra”. La hermana Fabiana Alliaud reflexionó sobre la unidad y el trabajo por un mismo objetivo: “Que el Señor nos bendiga para que podamos trabajar con una sola mente y un solo corazón a fin de preparar el mundo para Su Segunda Venida”.

El élder Rubén V. Alliaud expresó su profunda gratitud por la visita del presidente Oaks y animó a los miembros a actuar de conformidad con los consejos que habían recibido. Reflexionando sobre la diversidad en la Iglesia, insistió en que “en la Iglesia verdadera y viviente de Jesucristo todos son bienvenidos, todos son amados y todos son necesarios. En la Iglesia verdadera y viviente de Jesucristo nadie se sienta solo, nadie canta solo y nadie llora solo. Esta es una parte importante de quiénes somos conforme nos esforzamos por seguir a Jesucristo”, concluyó el élder Alliaud.

Los miembros de toda Europa, desde España hasta Turquía, expresaron su gratitud por la oportunidad de recibir enseñanzas de uno de los líderes principales de la Iglesia, así como de reafirmar su fe en Jesucristo.