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El reconocido pintor John Zamudio se presentó en la Casona Municipal de Cordoba Argentina

El Martes 18 de Diciembre del corriente, el reconocido artista John Zamudio se presentó en la Casona Municipal de la Ciudad de Córdoba Argentina. El artista mostró sus obras cristianas ante mas de 60 invitados especiales que concurrieron  a conocerlo personalmente.

John Zamudio, pintor peruano, nació en la ciudad de Lima. La abundancia de luz en sus pinturas cristianas caracterizan la divinidad y pureza de sus temas.

Un hecho dramático a los 2 años de edad marcó la dirección de su vida, un accidente doméstico le provocó profundas quemaduras en sus manos a tal punto de dejarle marcas imborrables. La primera etapa de su vida escolar fue muy difícil para John, ya que tenía que soportar las burlas de sus compañeros de clase y se refugiaba en sí mismo dibujando. En las horas de recreo prefería estar en la sala de clases y dibujar, el dibujo se había convertido poco a poco en un escape y una manera de no sentirse solo. Luego, poco a poco empezaba a sentirse aceptado por los demás porque sus dibujos atraían a la clase entera; lo que al principio era una razón para avergonzarse hoy en día es un motivo para agradecer a Dios infinitamente, porque gracias a la quemadura de sus manos cuando era niño, él descubrió el talento de pintar, así lo menciona en cada conferencia que da a jóvenes por el mundo para apoyarlos a seguir sus sueños.

Su vocación era muy marcada a las ciencias y al arte desde muy niño por su habilidad hacia el dibujo, lo cual lo hizo acreedor de muchos premios y reconocimientos a nivel ínter escolar ganándose el aprecio de los directivos escolares y autoridades gubernamentales de turno.

A los 17 años ingresó a la prestigiosa Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima, Perú, lugar donde aprendió durante un año las técnicas de pintar al óleo así como la técnica del grabado y la escultura; también estudió pintura al óleo en el Museo de Arte de la Quinta Vergara en Viña del Mar, Chile en el año 1991.

Pese a su carrera promisoria en la pintura, se dejó llevar por la impetuosidad de la adolescencia y la energía de aquel entonces para explorar nuevos caminos que complementarían su vida artística, como administración de empresas en IPAE (Instituto Peruano de Administración de Empresas) y la aplicación de las herramientas de Internet e informática a los negocios y decide postergar el sueño de pintar para emprender nuevos rumbos de negocios que apacigüen la tendencia dinámica que tenía y encontrar una forma de vida menos sedentaria.

Durante 15 años dedicados al mundo de los negocios y viviendo entre Chile y Perú, nunca halló la quietud para pintar, la tranquilidad espiritual y mental para John eran siempre esenciales para sumergirse en el mundo abstracto de la pintura y día tras día sentía un vacío muy grande que no podía cubrir con nada.

LA PINTURA UNA FORMA DE VIDA

En el año 2000 enfrentó serios desafíos; lo había perdido absolutamente todo, sentía que no tenía salida ni opción de emprender nuevos rumbos; quebrado emocionalmente, fue difícil para John levantarse por 4 años; la depresión y la melancolía le hizo ver que la vida le fue efímera, que pudo tenerlo todo y al día siguiente se puede perder. Al mirar hacia atrás vio que no había cosechado nada a pesar de mucho esfuerzo por años, no existían huellas de su vida.

En ese estado de profunda tristeza y melancolía, un gran día descubre entre cajones de recuerdos sus viejos materiales para pintar, sus casi secos tubos de óleos y sus empolvados lienzos que aún lucían blancos listos para usarse, invadió en John la nostalgia de aquellos viejos sueños de infancia de ser artista y pintar, sintió fuertemente que tenía que volver a pintar y dedicarse a ello sin temores, sólo luchar por sus sueños.

Tomó esos materiales y por instinto empezó a pintar un hecho simbólico de un libro de cuya religión profesa, el sueño de Lehi del Libro de Mormón. Este tema no sólo representa el sueño de un profeta de la antigüedad, sino también representa la etapa que John vivía, ya que sentía que se sentía en una etapa de obscuridad y tinieblas en la cual podía tomar cualquier rumbo sin saber a dónde llegar o tomar el mejor rumbo sujetándose a sus sueños de vida. “El sueño de Lehi’ fue el tema perfecto para él, sin embargo dejó en evidencia los trazos duros en las líneas y formas as como la ausencia de color en la poca cromática de la misma. Pero esta pintura llenó su alma y la puso en un concurso internacional organizada por el Museo de Arte e Historia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, dirigida a todos sus miembros alrededor del mundo. “El sueño de Lehi” de John, había clasificado y ganó un cupo en tal prestigiosa exposición en el museo con sede en Salt Lake City en Estados Unidos en el año 2003.

John halló el tiempo perfecto e ideal para comenzar a revivir esos antiguos sueños de niño de pintar, sólo que ahora lo haría con la madurez y profesionalismo necesarios para enfrentar el desafío con gran devoción, muy agradecido al Ser Supremo por el tiempo de obscuridad que le permitió ver la luz y entendió que la obscuridad de 15 años fue una gran oportunidad que la deidad le había dado para recordar las aptitudes originales que había recibido desde niño y que esas aptitudes que se reciben en la vida son para ser usados al servicio de los demás y esto llena el alma y el espíritu.

Con esta memorable experiencia, John se promete a sí mismo y a Dios a pintar de por vida sin temores al futuro, arriesgando y entregándose por completo y sin ningún plan definido, pintando temas religiosos que inspiren a las personas a volcarse a un mundo espiritual para encontrar un real consuelo en sus vidas, donde se halla respuesta a todo. Asimismo, su afán de perpetuarse en la historia del genero humano como el pintor de Jesucristo y permanecer vivo a través de las generaciones aún después de su propia muerte y estar en los corazones de las personas que se sintieron tocadas por sus pinturas, se convirtieron en grandes motivaciones de autorealización y de transcendencia eterna.

Después de la auto-determinación, el universo se combinó para que sucedan las cosas solas.

Liahona´s Magazines International propuso a John Zamudio para ser uno de los graficadores de la revistas de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, revista internacional publicada en mas de 25 idiomas alrededor del mundo, convirtiéndose de esta forma en el primer hispano que gráfica para los prestigiosas revistas Liahona, Ensign, New Era y Friends,

Participa regularmente de las exposiciones del Museo de Arte e Historia en Salt Lake City Utah USA.

Actualmente sus pinturas son adquiridas por coleccionistas privados en USA y otras  por la Iglesia y son publicadas en diarios y periódicos, en tanto que otras están en oficinas de presidencias en Temple Square en Salt Lake City.

Fue entrevistado por la cadena de Televisión BYU TV Internacional como artista hispano talentoso cuyas obras son reconocidas por personalidades importantes.

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